102 familias de las comunidades de Naranjillo y San Joaquín, en el cantón de Tarrazú, contarán con el servicio eléctrico, luego de varios años de espera.
Los pueblos se ubican a 25 kilómetros del centro de San Marcos de Tarrazú. Sus habitantes se dedican principalmente a actividades de agricultura y ganadería.
Los vecinos de la comunidad se mostraron emocionados por poder contar con electricidad en los hogares, algo que esperaron durante mucho tiempo.
Bernal Cordero, ingeniero de Coopesantos, dijo que el proyecto consistió en la construcción de una red eléctrica de 10,53 km para llevar el servicio a la comunidad de San Joaquín, mientras que la construcción de la red para llegar hasta Naranjillo fue de 6.69 km.
Cordero señaló que las características de los lugares obligaron a tomar medidas especiales, tanto para lograr llevar la electricidad como para cuidar el medio ambiente.
El costo total de la construcción fue de ₡136 millones, gracias al aporte económico de COOPESANTOS R.L., INDER, COOPETARRAZÚ, la Municipalidad de Tarrazú y la comunidad, además del apoyo en articulación del despacho de la diputada socialcristiana María Vita Monge.
