1×1 tico: Keylor salva a Costa Rica de agónica derrota, pero no de la desilusión
Una Costa Rica blanda en su formación titular -¡y más gelatinosa en banca!- se salvó de la derrota ante Jamaica.
Los Reggae Boyz jugaron mejor y fue su falta de puntería la que les impidió ganar, teniendo que conformarse con un 1 a 1 en el Estadio Nacional.
Al cierre Keylor Navas se tuvo que emplear a fondo en un mano a mano contra Shamar Nicholson, en una intervención que solo un crack mundial como él puede sacar adelante. Así, salvó a los ticos de la derrota, mas no de la desilusión que genera un equipo paupérrimo en funcionamiento.
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Keylor Navas: En el gol lo dejaron desamparado y en el que pudo ser el 1 a 2, al 87′, también, pero el portero del PSG le ganó el mano a mano a Nicholson en un achique espectacular. Con ese paradón resactó al menos el puntito.
Ricardo Blanco: Como la prioridad de la «Sele-Suárez» es defensiva, no se la jugó tanto arriba con Lawrence y McGee acechando por su parcela. Falló en el gol, dándole todo el espacio a Kemar para centrar.
Óscar Duarte: Sobrio, oportuno en los cortes. Procuró no complicarse en las salidas.
Francisco Calvo: No jugó mal, pero en su puesto cualquier pestañeo cuesta puntos. Y lo tuvo, cuando se dejó anticipar por Nicholson. El cabezazo tomó a contrapié a Navas y se convirtió en el 1-1.
Bryan Oviedo: Powell y Burke lo hicieron sudar la gota gorda, perforándolo por su lado.
Jefferson Brenes: Solvente, ni se notó que tiene poco rodaje con selección mayor. Su salida no corrigió nada. Por el contrario, al final Jamaica estuvo cerca del 1-2.
Celso Borges: Parece acoplarse bien con quien le pongan a la par. Mejor en contención que en el enlace.
Jimmy Marín: Sobresaliente en ataque, clavó el 1-0 a bocajarro. Debió ayudarle más a Oviedo a tapar el lado izquierdo. No se entendió por qué lo sacaron, salvo que fuese por cansancio.
Bryan Ruiz: Aún mermado con respecto a la mejor versión de sí mismo, es garantía con la bola pegada al pie. Sabe qué hacer con ella, pero sin socios es muy difícil.
Joel Campbell: Tan bueno es su nivel, que aún notándosele medroso, como falto de confianza por venir saliendo de una lesión, da sensación de peligro cada vez que toca balón. El portero Blake le quitó el segundo gol.
Jonathan Moya: Otra vez, el »9» recibió poca alimentación. Sin embargo, pivoteó perfecto la acción del 1-0, jalando marcas para ponérsela a Marín debajo del larguero. Y ya. Fue lo único que hizo.
Randall Leal: Marín era lo mejorcito que teníamos y lo reemplazó quien venía de hacer dos partidos malos. Incomprensible.
Ronald Matarrita: Otro cambio desperdiciado. Lateral por lateral. No se ganó nada de profundidad.
David Guzmán: Meter a un cinco rústico cuando estás perdiendo dos puntos en casa no tiene sentido. Insólito.
Jurguens Montenegro: Entró a nada.
Kendall Waston: Entró en tiempo de reposición, a la desesperada, y ni un pelotazo propicio le dieron. Evidentemente, en esta selección descerebrada, sin ideas de nada, ese recurso del centro guerreado a la olla había que emplearlo antes, no faltando tres minutos.
