Aunque aplaude tapadón, prensa francesa resalta dos »defectos» de Keylor
Aquí, algunas calificaciones y comentarios que la prensa de Francia dedicó al portero costarricense Keylor Navas, tras la victoria a domicilio del PSG sobre el Galatasaray en el llamado «Infierno de Estambul», 0 a 1:
Sí le valoraron un paradón que hizo al minuto 48. Pero también lo criticaron. El factor común de los cuestionamientos se centra en su juego aéreo, supuestamente flojo, y en la capacidad de salir jugando con los pies, que les genera dudas.
Ultimodiez.fr
Navas (6): Aplicado en su línea de gol, un poco menos cómodo en las salidas aéreas. No tenía diarrea esta noche… como cierto Thibaut.
Hommedumatch.fr
Navas (4.5): Si no tuvo nada que hacer en la primera mitad, su juego de piernas no fue tranquilizador esta noche. En la segunda mitad tuvo varias salidas que lograr, pero nunca logró capturar los globos, lo que no fue tranquilizador para su defensa.
Lea también: El PSG con Navas, vence al Galatasaray por Champions
Footmercato.net
Navas (6): El costarricense no estuvo muy involucrado a diferencia de su contraparte, pero permaneció vigilante. Excepto un contragolpe fallido para Kimpembe y una salida complicada frente a Luyindama (43′), ha respondido bien ante un brutal tiro libre de Seri (48′) y luego soportó un par de intentos de Babel y Falcao (55′).
Lea también: ¿Por qué Zinedine Zidane sacó a Thibaut Courtois?
Parisfans.fr
Keylor Navas (6): Su juego de pies no es perfecto, pero aún así fue un buen partido para el internacional costarricense. Esto incluye una muy buena parada en un peligroso tiro libre en el 48′. Tuvo una pequeña incertidumbre al ir sobre un globo que conllevó un gran peligro.
Francefootball.fr
Keylor Navas (6): Sin dar mayores explicaciones, la web de la prestigiosa revista francesa se limitó a puntuar la actuación de los jugadores de ambos equipos. A Keylor también le colocó un 6, al igual que la mayoría de medios.
L’Equipe.fr
Keylor Navas (5): Un poco tímido con su juego de pies, pero decisivo en la línea de gol. El costarricense a veces desprende una cierta febrilidad lejos del marco.