A partir del próximo lunes 18 de febrero se suspenderán los servicios de cafetería para el Plenario Legislativo y los de alimentación de actos protocolarios.
La medida se aplica mientras se realiza la nueva contratación ya que hasta el momento estas compras se realizaban por “caja chica”.
Solo para el año 2018 se presupuestaron Ȼ50 millones para alimentación de actos protocolarios y Ȼ30 millones para el servicio de bocadillos que, a diario, se ofrece en el conocido cafetín del Plenario Legislativo.
La contratación mediante “caja chica” incumplía las normas del control interno, ya que estos gastos no cumplen con los requisitos de ser imprevisibles, urgentes y de bajo monto.
El directorio tomó la decisión con los criterios técnicos enviados al Directorio por la Proveeduría y el Departamento Financiero.
La medida procura hacer más transparentes estos gastos, que deben cumplir todos los procedimientos para cumplir el decreto que obliga a hacer todas las contrataciones públicas mediante el Sistema de Compras Públicas, SICOP.
La presidenta de la Asamblea Legislativa, Carolina Hidalgo, dijo que es necesario lograr mayores niveles de transparencia, control y cumplimiento de la legalidad en estos actos que, durante tantos años, se han establecido como una práctica en la Asamblea Legislativa.
Hidalgo sostuvo que esta es la oportunidad ideal para iniciar una reflexión de cara al pueblo costarricense del cierre total del servicio de compra de bocadillos para el conocido Cafetín del Plenario Legislativo.
La presidenta del Congreso sostuvo que “es un gasto millonario que cada año se paga con recursos públicos que debemos eliminar para dar el ejemplo a la ciudadanía”.
