Una nueva caravana de migrantes integrada por al menos 200 personas salió el viernes de la ciudad de San Pedro Sula, Honduras, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
El grupo conformado por mujeres, hombres y niños desafió los peligros fronterizos y emprendió la marcha.
Para la mayoría de ellos la inseguridad y el desempleo son los principales motivos para emprender este viaje, factores relacionados al desplazamiento forzado.
La ruta a seguir es por el punto fronterizo de Agua Caliente entre Honduras y Guatemala.
Algunas de las personas que conforman la caravana ya habían sido deportadas por las autoridades de inmigración mexicanas.
El mandatario mexicano Ándres Manuel López Obrados confirmó el operativo al que llamó “retorno asistido”. Se indicó que fueron ocho viajes dos de los cuales tipo chárter para un total de 1.064 personas migrantes, mientras que vía terrestre fueron deportados 1.239 que partieron desde Chiapas y Tabasco. EFE.
