Autoridades advierten que aplicarán todo el peso de la Ley a quienes desobedezcan orden sanitaria de no ingresar a playas
En el Ministerio de Seguridad están luchando contra los que insisten en desacatar algunas directrices sanitarias, en especial la de no ingresar a las playas.
Así lo hizo ver el director general del Servicio Nacional de Guardacostas, Martín Arias, quien agradeció la actitud de la gran cantidad de personas costarricenses y extranjeras que se están quedando en casa.
Sin embargo, Arias fue enfático en advertirle a los que insisten en irrespetar estas medidas, que se les aplicará todo el peso de la ley.
Arias, agregó que se procederá de igual manera con quienes estén navegando con barcos o lanchas sobrecargadas de pasajeros, y que sean sorprendidos por los guardacostas durante los operativos de revisión de embarcaciones.
En cuanto a las consecuencias legales que podrían tener quienes sean encontrados en las playas, el asesor legal de la Fuerza Pública, Warner Nájera, explicó que la medida de no ingresar a las playas está relacionada con la disposición de no generar aglomeraciones en sitios públicos.
El abogado policial agregó que el incumplimiento de esta norma, contenida en la Ley General de Salud, está sancionado con una multa de un salario base, es decir 450 mil colones 200 colones.
Incluso, si las personas que han sido desalojadas insisten en reingresar, entonces se les podría detener y encausar por el delito de desobediencia a la autoridad, el cual tiene una pena de hasta tres años de prisión.
Por su parte, el director general de la Fuerza Pública, Daniel Calderón, hizo un llamado a la ciudadanía, no solo para que respeten la orden de no ingresar a las playas, sino también de acatar la restricción vehicular sanitaria, así como quedarse en casa, entre otras disposiciones giradas por el Gobierno de la República.
Entre el sábado y el domingo, el personal del Guardacostas y la Fuerza Pública previnieron a 127 personas que estaban en las playas o que estaban a punto de ingresar, ante lo cual todas obedecieron la orden policial de desalojar el lugar y retirarse.
La mayoría de estos turistas estaban en playas de las provincias de Guanacaste y Limón, donde precisamente este martes las autoridades tuvieron que realizar nuevas expulsiones de turistas.
Durante patrullajes efectuados por personal del Guardacostas de Flamingo por diversas playas de Santa Cruz, Guanacaste, tales como Matapalo, Matapalito, Ocotal, Potrero y El Coco, siete personas fueron encontradas y desalojadas.
De igual modo, oficiales del Guardacostas de Barra del Pacuare, junto con miembros de la Fuerza Pública de Parismina, también desmantelaron un campamento que cuatro personas de Siquirres tenían instalado con hojas de palmera en el sector norte de la bocana del río Parismina.