El gran mensaje humanista que envió desde Noruega Deyver Vega en tiempos de coronavirus
En momentos en que el mundo vive un drama de vida o muerte nos llega, como aire fresco, la reflexión del jugador costarricense.
Como un oasis en un desierto, las palabras del atacante Deyver Vega llegan cargadas de espiritualidad, porque en la vida, no todo es dinero o patear una bola. Primero la vida y luego que ruede el balón.
Entendamos que el fútbol es una industria en la cual trabajan miles de seres humanos, hombres y mujeres, quienes gracias a esos ingresos mantienen a sus familias, integradas por mujeres y niños, además, del entrenamiento que llena el cuerpo y la mente de disciplina y salud.
“Entendamos que esto es parte de una prueba de vida, y que ante todo, se debe ser responsable y generoso para entender que debemos ser actores en el cuido de la vida de los demás seres humanos quienes nos rodean”, fueron las palabras aleccionadoras del futbolista tico quien vive en Noruega los embates de la pandemia.
El jugador costarricense se mostró, por demás, equilibrado, cuando recibió la noticia de que fue separado del club Valerenga, para que de ahí en adelante, fuera el estado el que se hiciera cargo de su salario, que paga un 75% del mismo.
“Estamos claros que es una situación donde debemos realizar el mayor esfuerzo para poner nuestras vidas por delante, obvio que estamos inquietos como jugadores, pero debemos entender que, también, somos hermanos, somos esposos, somos hijos, otros son padres de familia y el bienestar de nuestras familias alrededor del mundo es lo más importante y el fútbol puede esperar”, ratificó a manera de reflexión Vega.
En declaraciones que brindó a nuestro compañero Rodolfo Méndez en Columbia, Deyver Vega asegura que tuvo que hacerle frente a cumplir con una serie de requisitos, bastante engorrosos, llenando documentos en línea, para poder acceder al pago de su salario por parte del estado Noruego, que es sumamente serio en estos menesteres.