La nueva estrella de Concacaf no es Mexicano, ni estadounidense, ni tico.
Nació en un campo de refugiados en Ghana, donde llegó huyendo su familia por la guerra civil de Liberia.
Hace apenas tres años debutó con su país en la copa Oro, era el más joven jugador en debutar con Canadá y anotó dos goles ante Guyana Francesa y hoy a sus 19 años es una estrella en Europa.
Alphonso Davies, acaba de firmar una extensión de contrato con el Bayern Munich, es puntero izquierdo, aunque, en forma indistinta, juega de lateral izquierdo. Llegó a Alemania, jugó, gustó y convenció a la exigente afición bávara.
Pero su infancia fue cruel, incierta y miserable. Davis nació en un campo de refugiados en Ghana, África, de padres liberianos. Su familia huyó de la segunda guerra civil que vivió Liberia y que desplazó a más de 450 mil personas.
Cuando Alphonso Davis tenía cinco años su familia logró mudarse a vivir a Canadá como refugiados y vivieron en Windsor, Ontario y Edmonton. Ahí creció, hasta que en el 2017 recibió la ciudadanía canadiense. Un premio al sacrifico de sus padres.
Pero el ahora jugador del país de la hoja de maple no olvida sus raíces y está dedicado al apoyo a los refugiados. Se unió a trabajar con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), para recaudar fondos para las familias necesitadas del mundo.
Alphonso Davis, siendo muy joven fue compañero del costarricense Kendall Waston en los Whitecaps de Vancouver, donde firmó contrato a los 15 años. Ahí se convirtió en el jugador más joven en anotar un gol en la historia de Canadá.
