Un informe de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) detalla las condiciones actuales y riesgos en los volcanes Rincón de la Vieja, Poás, Arenal, Turrialba e Irazú. Foto con fines ilustrativos.
En estos macizos existen riesgos como la caída de ceniza, inhalación de gases tóxicos, caída de bloques, descenso de lava, deslizamientos y corrientes de barro calientes.
La provincia de Alajuela, cuenta con el Volcán Arenal, el cual se encuentra dormido desde el 2011 aunque mantiene salida de gases en su cráter, fuentes termales y sismicidad volcánica.
En la misma provincia, el Volcán Poás tuvo un periodo de mayor actividad que culminó el 30 de setiembre de 2019 aunque permanece con fumarolas activas y el secado del lago cercano a su cráter.
En Cartago se encuentran dos volcanes activos, el Volcán Turrialba que desde el 6 de agosto del presente año no volvió a lanzar cenizas.
Así como el Volcán Irazú que lleva en periodo de calma aproximadamente 55 años aunque presenta fumarolas y fuentes termales en el sector norte.
Por su parte, en la provincia de Guanacaste se encuentra en Volcán Rincón de la Vieja, el cual presenta erupciones pequeñas varias veces por semana. Actualmente, es el macizo con más actividad del país.
Como método de prevención, la CNE elaboró mapas de peligros volcánicos donde se indican las zonas de mayor riesgo alrededor de los colosos. Además, se construyeron refugios en caso de erupción y se capacitaron a las poblaciones aledañas a los macizos.
El vulcanólogo de la CNE, Guillermo Alvarado, señaló que cualquiera de los volcanes pueden presentar erupciones sin previo aviso, por lo que insta a la población a no realizar ingresos de manera ilegal a los sectores cercanos.
