El centro educativo fue testigo silencioso de los disturbios que ocurrieron a inicios de octubre y que implicaron intervenciones policiales, lanzamiento de gases lacrimógenos, pedradas y hasta uso de bombas caseras.
El director de la escuela, Ramón Barquero Valverde, explicó que el personal de la institución pensó en esta forma de expresarse ante un episodio doloroso para la comunidad.
Barquero dijo que la institución es neutral, es decir no toma partido por algún bando, ante estos hechos conflictivos. Sostiene que el único afán que los motiva a usar las banderas blancas es pedir que se conserve la calma, el diálogo y la paz.
Recordó que durante los días de protesta, hubo un bloqueo frente a la escuela. Además personas ajenas a los disturbios se vieron afectadas en la comunidad, principalmente por el lanzamiento de gases.
El director de la escuela defendió la calidad humana de los vecinos de Paquita.
Expresó que en las protestas había personas trabajadoras pero fue evidente que también participaron otras que no perseguían los mismo fines y cometieron actos de vandalismo.
La escuela de Paquita atiende a 214 estudiantes, que debido a la pandemia no están asistiendo a las aulas, sino que reciben la educación a distancia como en el resto del país.
