A un año del inicio de la pandemia en Costa Rica, 3.655 trabajadores de la educación encontraron apoyo económico y solidario en el programa Ellos nos esperan de Caja de ANDE, que desde el año pasado cubre a quienes son diagnosticados con COVID-19.
Su gerente, Adrián Soto explica que la iniciativa se adaptó pues originalmente fue pensada para dar soporte a accionistas afectados por fenómenos climatológicos.
El apoyo de la entidad cae muy bien entre los educadores frente a la necesidad de reanudar el curso lectivo, en tiempos en que la vacuna contra la Covid aún no está disponible para todos.
En paralelo y frente a la crisis económica, el otro problema heredado por la situación mundial, la organización abrió una línea para créditos personales, de vivienda y emprendedores.
Los beneficios cubren a unos 92 mil accionistas activos que retoman sus labores en condiciones especiales, en medio de la pandemia y a casi 37 mil accionistas pensionados.
