“No hay jugadores viejos, hay jugadores buenos o malos”, es una máxima del fútbol que manejan jugadores, comunicadores y sobre todo directores técnicos, como es el caso del seleccionador nacional Gustavo Matosas.
“En los seguimientos que le hice durante el campeonato es un jugador determinante, a veces no es tan solo por que haga el gol, si no, por lo que incomoda a los rivales y otro puede hacer el gol. Así es que voy a aprovechar muchísimo la experiencia que tiene en la selección”, manifestó Matosas sobre el goleador histórico norteño.
“Yo charlé una vez con él en San Carlos antes de jugar un partido hace unos tres meses, él estaba con fiebre, pero igual subió a donde estaba yo para charlar, porque pedí que subiera, quería conocerlo personalmente, estuvimos charlando, creo que estaba con 39 o 40 de fiebre e igual jugó. Eso a mí, por más que no fue su mejor partido, un tipo que tiene esa voluntad y que quiere estar siempre, no importando quien sea el rival habla que es un tipo que tiene un corazón enorme”, analizó el estratega tricolor.
Alvaro Saborío – quien se retiró del fútbol en forma abrupta, después de aquel altercado con un grupo de aficionados en el estadio Saprissa – tiene su segundo aire. No solo regresó con San Carlos para ascenderlo a primera y hacerlo campeón nacional, si no, que ahora es parte de nuevo del plantel mayor con opciones de jugar frente a Perú y en la Copa Oro.
