La Cámara de Comercio de Costa Rica alza la voz y golpea la mesa para exigir al Gobierno que elimine cualquier obstáculo que les impida trabajar, reactivar la economía y generar empleo.
Su presidente, Julio Castilla sostiene que los comercios deben operar sin limitaciones de aforo, que se debe extender la medida de reducción de jornadas y combatir la informalidad.
Castilla pide un voto de confianza a las autoridades políticas para el sector productivo, así como acciones para devolver la competitividad al clima de negocios.
Los comerciantes consideran que dar paso a la formalidad es cada vez más difícil por las decisiones de quienes dirigen las instituciones.
El presidente de Fedecámaras, Francisco Llobeth coincide con la visión de la Cámara de Comercio.
El líder empresarial destacó que muchas compañías siguen con ventas bajas por lo que una reducción de jornadas laborales es oportuna, que la informalidad debe atenderse de manera inmediata y que las restricciones en los comercios deben ser menores.
El sector celebra la existencia de las zonas francas cuyo modelo consideran debe ser replicado para alcanzar mayores niveles de recuperación económica.
