Fútbol Nacional
El juego de cartas de Lleida: Entre el movimiento correcto, la jugada sigilosa o el ‘AS’ bajo la manga
Tras renovar cuatro años con Alajuelense, el gerente deportivo aún no se juega todas las cartas; la baraja luce más impredecible que nunca, con su técnico y su portero titular en vilo, Lleida se mueve con sigilo, cuando se aproxima otra era con múltiples retos, en el ‘ya’ y en el mediano plazo.
El gerente deportivo de Alajuelense, Agustín Lleida, anunció su renovación con el club y estará a cargo de las decisiones deportivas por cuatro años más.
La Liga pone en manos de Lleida su presente y también el futuro, muy vinculado a la idea de mantener la línea ganadora desde que se levantó la 30, pero al mismo tiempo de pulir las bases, a partir del nuevo refrán del club, ‘la Liga del futuro’.
A Lleida se le aproximan nuevos desafíos en el corto y mediano plazo, tareas en algunos casos titánicas, sobre todo cuando se trata de renovaciones.
‘Columbia’ enumeró los cinco nuevos retos de Lleida, tras ampliar su vínculo con los manudos, y cuando Alajuelense pelea por el bicampeonato.
El caso Moreira.
A estas alturas, la renovación del contrato del cancerbero no camina. Lleida explicó que ha mantenido comunicación directa con el club dueño de su ficha, el Pachuca, para hacerle ver que desea que el arquero continué en la Liga.
Sin embargo, el propio Moreira expresó en el pasado que desea tener una nueva oportunidad en el balompié internacional, tras dos estancias cortas en las que no pudo consolidarse.
El reto de Lleida es grande y en dos vías: En primer lugar, convencer a Pachuca de que no lo ceda a otro club y luego al arquero para que se quede, en lugar de optar por alguna oferta internacional.
El otro reto es, por el momento, solo una alternativa hipotética. Básicamente, buscar un arquero nacional que supla a Moreira; desde ya, el gerente explicó que las alternativas son escasas.
Mencionó los nombres de Kevin Chamorro y Kevin Briceño, e incluso reconoció que Patrick Sequeira tenía los atributos para jugar en la Liga, aunque explicó que es muy probable que el guardapalos se mantenga en el Celta.
La permanencia de Carevic.
Insistente y claro, Lleida afirma que Andrés Carevic es la «opción A, B y C de la Liga», aunque desde México saltan aparentes rumores de la prensa en la que se menciona que habría interés de Grupo Pachuca de colocar al timonel argentino en alguno de los clubes de su conglomerado deportivo.
Lleida confesó que Carevic tendría ofertas e insistió en que, en lo económico, la Liga no puede competir con los clubes aztecas. Sin embargo, el entrenador afirmó que solo son rumores, pues no hay ningún oferta oficial sobre la mesa.
Desde la óptica del gerente, se puede convencer a Carevic de seguir en la institución, a partir de la estabilidad y el buen trato que ha recibido.
De no ser así, la Liga tendrá que salir al mercado a buscar un nuevo entrenador para que asuma las riendas de la institución.
Exportación de jugadores.
Luego de la sequía de títulos, la Liga sufrió una consecuencia paralela: Dejó de ser un equipo exportador de futbolistas de sus fuerzas básicas.
Desde la partida de Rónald Matarrita rumbo a la MLS, ningún canterano manudo partió a edades tempranas del club. Los últimos casos en salir de la institución fueron tres jugadores con características distintas.
Jonathan Moya, a préstamo en la segunda de Corea del Sur; ya siendo un jugador de experiencia y de cuna morada; Marco Ureña también salió del club, cuando se fue al balompié de Corea; hoy en día está en Australia.
Y el otro caso es el de Ariel Lassiter, quien había regresado al país para firmar con la Liga y después de algún tiempo en el club regresó a EE.UU..
Ciertamente, el desafío de convertir a la Liga en un equipo exportador, con figuras de su cantera capaces de rendir en Europa, es todo un reto, pues tampoco puede perder el equilibrio y dejar al equipo desmantelado.
Sin embargo, la necesidad de vender jugadores y generar recursos frescos, a partir de la alta inversión que significa el desarrollo de talentos en el Centro de Alto Rendimiento, también es una necesidad en la Liga.
El producto final del CAR.
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Los réditos del CAR ya son palpables en algunos detalles. Por ejemplo, en futbolistas jóvenes que incrementaron su masa muscular antes de llegar a la Primera. El caso más evidente es el del volante ofensivo, Carlos Mora.
Sin embargo, el proceso de Lleida en liga menor todavía no se percibe del todo. El gerente ha optado por firmar jugadores destacados de un buen número de clubes de Primera, como Saprissa, Cartaginés o el propio Herediano.
Estos prospectos refuerzan las categorías menores del equipo y, en el mediano plazo, se esperan puedan alcanzar la división de honor.
Es decir, en pocos años la Liga podría ver los frutos completos del trabajo que se realiza desde muy abajo, en los jóvenes que hoy en día tienen entre 12 y 15 años, pues son equipos reforzados y que ya trabajan de lleno en el CAR.
Mantener la base.
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Lleida ha sido claro en que su mayor objetivo es tocar el equipo lo menos posible. Es decir, sostener al plantel completo y evitar una desbandada de futbolistas que podría tirar a la borda el proceso acumulado.
Da la impresión de que la Liga no tendrá un fichaje ‘bomba’ en este certamen, pues ya tiene los cupos de extranjeros completos.
Al mismo tiempo, el club apuesta por mantener a los veteranos que son parte de la columna vertebral y que, evidentemente, tienen fichas altas, como el propio Alex López, Bryan Ruiz o incluso Moreira, si renueva con el equipo.
Es probable que Alajuelense opte por hacer fichajes de un perfil más bajo, que complementen la estructura que mantiene el club en este momento.
