Hicieron toda una vida en el país, juegan profesionalmente en el torneo local, pero por sus padres nicaragüenses decidieron optar por los papeles y defender la camisa pinolera.
Carlos Adriel Montenegro ha vivido durante 28 años en Costa Rica, pero su mamá Sonia es nicaragüense. Por eso el jugador de Carmelita decidió sacar la documentación que lo acredite como nicaragüense y así poder estar en la próxima Copa Oro.
Para su compañero en Carmelita, Bryan Rodríguez, la situación fue similar. El arquero nació en Costa Rica, pero su mamá es nicaragüense y por ello podrá estar en el equipo de Henry Duarte.
Ya esto lo había vivido Francisco Flores Zapata. El jugador de Santos, también nacido en Costa Rica y de papá pinolero, decidió optar por la nacionalidad para jugar con el cuadro nicaragüense desde hace ya varios meses.
El caso distinto es el de Byron Bonilla. El jugador de Saprissa nació en Granada, Nicaragua, pero desde los 9 años llegó con su madre a Costa Rica. Bonilla más bien está sacando los documentos para no ocupar plaza de extranjero en Saprissa, pero al haber debutado ya con los pinoleros ya no podrá ser elegible para jugar con Costa Rica.
