La espalda de Bryan y la rodilla de Saborío van a Copa Oro
Con avanzadas edades y dolencias a cuestas, el capitán Bryan Ruiz y el goleador Álvaro Saborío forman parte de los 23 convocados que disputarán Copa Oro con la Selección Nacional.
Ruiz tiene 33 años, de los cuales lleva dos prácticamente sin regularidad en torneos de liga, puesto que ya había perdido estelaridad en el Sporting de Lisboa, Portugal, y del todo la extravió con el Santos de Brasil, el dueño de su ficha luego de Rusia 2018.
Su dolencia la lleva sobre sus espaldas, literalmente. «Siempre he tenido ciertos cuidados con la espalda, desde hace muchos años», dijo él mismo. Subráyese, «desde hace muchos años».
En todos esos años, no ha salido un «10» convincente, confiable, que le quitase el peso de encima a Ruiz. Eso es lo realmente preocupante. En todos estos años, las canteras costarricenses no produjeron un recambio. Al menos no del mismo nivel. O parecido. O que le sobrepase la altura del talón. ¿O sí ha salido y ningún DT se ha atrevido a darle continuidad?
«Necesitaba hacerme un tratamiento para estar mejor y llegar 100% a la Copa Oro y eso fue lo que hice», explicó el capitán a Columbia, este miércoles, cuando se le consultó por qué no había jugado un solo minuto en Lima, contra Perú (derrota tica, 1 a 0).
Saborío es más veterano. Cuenta 37 primaveras y padece de un desgaste crónico en el cartílago de su rodilla derecha.
El bicampeón goleador de la tabla de artilleros de primera división es incuestionable en campeonato local. Es la figura del San Carlos monarca. Empero, cuando se le consultó a su técnico en los Toros del Norte, Luis Antonio Marín, si Saborío está para 90 minutos con la Tricolor en Copa Oro, su respuesta fue devastadora.
«Yo diría que no, que creo que él está para ratos, para 30 minutos, 35 o 20 o así. Yo sí sé, soy claro, que la exigencia es otra. La velocidad y la exigencia en selección es otra».
Así de contundente. Costa Rica lleva a Copa Oro al mejor delantero del campeonato nacional, pese a que, según su propio técnico, Marín, a lo sumo está para 35 minutos en el ámbito internacional.
¿Cómo describe la respuesta de Marín el nivel del campeonato nacional? Está clarísimo. A Saborío le alcanza para destrozar redes aquí, pero su propio técnico reconoce que la alta exigencia es otra cosa: superior a la doméstica.
La crítica no es para ellos. Quizás no haya sustituto para Ruiz (a lo mejor se vale cambiar de sistema y no depender de un «10»). Y los números no mienten en cuanto a Saborío. La crítica es para el fútbol costarricense como un todo, que no ha sido capaz de quitarles la etiqueta de «seleccionables», aunque sean un par de veteranos con dolencias.
Y, mientras tanto, la selección sub17 al mando de Breansse Camacho quedó eliminada del Mundial Polonia 2019 y la sub20 jefeada por Cristian Salomón sucumbió camino al Mundial Brasil 2019. Así va el recambio generacional (insértese el emoticón del muñequito con la mano en la cara).