En el marco de la visita del presidente, Carlos Alvarado, a Puntarenas este 30 de Setiembre, los pescadores del Pacífico piden a este gobierno, y el próximo, soluciones a todas sus problemáticas.
Las peticiones siguen siendo las mismas de los últimos años: combatir el desempleo, regular la pesca para garantizar recursos y ayuda social mientras llega la recuperación.
Se calcula que unas 14 mil personas dependen de la pesca artesanal en el país, por lo que la problemática trasciende Puntarenas y afecta todo el Pacífico.
Emilio Peralta es pescador y contó a Noticias Columbia que sale al mar pero la cantidad d e producto que logra obtener es muy poco y los gastos aumentan. “No recibimos ayuda de nadie.”
La presidenta del grupo que reúne a los pescadores artesanales de Barrio El Carmen, Maury Veronica Quirós, pide la aprobación del proyecto de ley 22.092, que pretender otorgar y ordenar las licencias de pesca para reducir la informalidad.
La visita del gobierno este 2021 llega con el contexto de haber frenado la pesca de arrastre, primero con el veto presidencial hace un año y recientemente con el entierro del proyecto en el congreso. Mientras un grupo de pescadores prefiere pasar la página y reconoce que fue un episodio doloroso y de enfrentamiento, los pescadores de camarón siguen esperando alternativas para llevar sustento a sus familias y exigen soluciones de los políticos.
Los puntarenenses claman para que los temas costeros estén en la agenda de la campaña política próxima a iniciar.
Los gobiernos deben rendir cuentas en la perla del Pacífico en el último día de Setiembre, en honor a los héroes nacionales, Juan Rafael Mora Porras y el general José María Cañas, fusilados hace 161 años en la zona.
El Consejo de Gobierno de este año será con aforo limitado en la sede de la Universidad Técnica Nacional en El Roble de Puntarenas.
Los porteños esperan avances en la ampliación de Angostura que según el gobierno tiene trabajos en un 25%. Además insisten en la necesidad de un nuevo hospital para la provincia, nueve años después del terremoto que afectó el Monseñor Sanabria.
