Selección Nacional
La ‘bomba’ de Ugalde revienta siete días después en vestuario de la ‘Sele’

Con múltiples dardos, unos más fuertes que otros, jugadores con influencia en el vestuario dejan ver que la decisión de Manfred repercute negativamente en el entorno de la ‘Sele’. Renunciar, cuando el grupo trata de evitar que el barco se hunda, es visto con recelo.
Hace apenas siete días, Manfred Ugalde lanzó la ‘bomba’. Con un extensa carta publicada en sus redes sociales, el joven delantero renunció a la ‘Tricolor’.
Con voces a favor y en contra, su posición de abandonar a la Nacional, al considerar que Luis Fernando Suárez ‘lo expuso’ cuando dijo públicamente que perdió la mayoría de duelos frente a Panamá, generó controversia.
Sin embargo, las posiciones encontradas de exfutbolistas, prensa y aficionados no golpearon con tanta fuerza la reputación y el compromiso de Ugalde como lo que sucedió unos días más tarde, conforme se acercó la llegada de los seleccionados al país para unirse a la Nacional.
De repente, múltiples voces de jugadores con influencia cercana al nucleo pesado del vestuario de la Selección Mayor dejaron ver su disconformidad por la decisión de Ugalde, algunos con más dureza que otros.
De alguna manera, la determinación de Ugalde no solo es mal vista por la ‘forma’, pues aún cuando el argumento de Luis Fernando Suárez fue débil, no es percibido como un criterio tan fuerte como para dejar a la ‘Sele’.
En cambio, el ‘fondo’ sí dice mucho de su decisión: Básicamente, el juvenil abandona el barco cuando se está hundiendo, apenas con 18 años y cuando aparece el primer escollo en su corta carrera en la Selección.
Casi de forma unísona, uno por uno los futbolistas empezaron a lanzar dardos, siendo Álvaro Saborío, goleador en activo de la Mayor, y hombre cercano a otros líderes del equipo, como Keylor Navas, Bryan Ruiz y Celso Borges, el primero de todos en ofrecer una posición tajante sobre el tema.
«Uno no puede renunciar a la Selección», dijo el veterano a FUTV.
La reacción de ‘Sabo’ fue una especie de ‘efecto dominó’. Empezaron a salir nuevas declaraciones, todas bajo la misma línea, o al menos similar.
Francisco Calvo, uno de los cinco líderes nombrados por el vestuario, se pronunció con dureza, al punto de que, sostiene, esta decisión afecta al grupo como tal, más allá de influir únicamente en Ugalde.
«Lo de Manfred no lo comparto, es una decisión que golpea al grupo», dijo Calvo, «a la selección no se renuncia, es una decisión muy prematura».
«Son cosas que se dicen. Los técnicos tienen derecho de decir ciertas cosas, son nuestros jefes y él lo tomó de una forma que no debería hacerlo», puntualizó, sobre lo manifestado por Suárez.
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El criterio de Óscar Duarte se asemeja al de ‘Sabo’, mientras que el delantero Jonathan Moya es más comedido, pero también brinda su criterio.
«Yo en lo personal tengo otro pensar. Nunca renunciaría, siempre estoy deseando que me llamen a la Selección», apuntó Duarte.
«Es lamentable. Respeto mucho la decisión que tomó, él verá si es la correcta o no. Yo en lo personal siempre vengo ilusionadísimo a la ‘Sele'», añadió Moya.
El máximo referente del equipo, Keylor Navas, evitó profundizar en el tema, pero sí reconoció que le sorprendía la decisión de Ugalde.
Mientras la ‘Sele’ sufre un terremoto interno, a causa de los malos resultados y de las dificultades para consolidar una base, Ugalde acabó por echarle leña al fuego con su decisión, un hecho que se percibe en el discurso, aunque algunos son discretos, como Joel Campbell.
«Estar en la Selección es un orgullo, es lo que cualquier jugador aspira. Todos luchan por tener un campo. La Selección no es Manfred, no es Joel, no es Keylor, no es Bryan, la Selección está por encima de todos nosotros», apuntó.
Suárez, en cambio, lamentó la decisión y dijo sentirse «triste», mientras que el presidente de la Fedefútbol, Rodolfo Villalobos, llamó directamente a Ugalde en busca de un cambio de opinión, pero no lo consiguió.
El joven se plantó en su posición.
Desde Países Bajos, Ugalde observa cómo el resto de sus compañeros tratan de evitar que se hunda el barco.