Pese a a que la pandemia por COVID-19 se extiende ya por casi dos años, las consecuencias de haber sufrido la enfermedad aún sigue siendo estudiadas.
Según los expertos, el virus puede afectar el corazón de forma permanente, incluso después de haberse superado el periodo agudo de la enfermedad y haber sentido que sus síntomas característicos han disminuido o desaparecido.
El doctor Mauricio Chaves, médico internista y asesor del tema cardiovascular de Bayer, la COVID-19 puede ocasionar inflamación, daño vascular, desarrollo de coágulos sanguíneos y daños al corazón por los bajos niveles de oxígeno que se sufren.
El experto aseguró que es necesario tener una revisión constante, ya que las consecuencias pueden ser considerables.
Chaves hizo un llamado a cuidar el sistema cardiovascular y prevenir el posible contagio de COVID-19.
En Costa Rica, el infarto agudo del miocardio es la causa número uno de muerte con 1.342 decesos en 2019, de los cuales 826 fueron hombres y 516, mujeres. Además, las enfermedades cardiovasculares representan el 31% de las muertes en el país.
