Gobierno de Nicaragua llama a celebrar «en grande» fiesta sandinista anual
Managua, 5 jul (EFE).- El Gobierno de Nicaragua llamó este viernes a celebrar «en grande» la fiesta sandinista anual conocida como el «repliegue», prevista para este sábado, en medio de una crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos en 15 meses.
«Nos estamos preparando para mañana, el ‘repliegue’, que será como es: en grande, porque conmemoramos 40 luminosas primaveras», dijo la vicepresidenta Rosario Murillo, a través de medios del Gobierno.
El «repliegue», que consiste en un recorrido de más de 30 kilómetros desde Managua hasta la ciudad de Masaya, en el Pacífico de Nicaragua, será encabezado por el presidente Daniel Ortega, según anunció su esposa, Murillo.
La Policía Nacional estableció una serie de medidas para garantizar la seguridad del presidente Ortega, quien enfrenta su momento de menor popularidad en casi 40 años de vida política, tanto en su primera época como gobernante de 1980 a 1990, como en su etapa de líder opositor (1990-2006), y sus 12 años de Gobierno continuo desde 2007.
La seguridad para el presidente incluye la prohibición de armas de fuego y cortantes en toda Nicaragua, desde este viernes hasta el próximo domingo, adicional a la protección personal de Ortega, que aglomera a cientos de agentes, decenas de automóviles, y helicópteros.
«Vamos al repliegue con confianza en Dios», insistió la primera dama.
Murillo no dio detalles sobre cómo será celebrado el «repliegue» de este año, pero la Policía Nacional emitió una nota de prensa que revela que por primera vez desde 1980 Ortega no ingresará al centro de la ciudad de Masaya, que en 2018 se declaró «territorio libre del dictador» en referencia al presidente.
Días antes el oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) había anunciado que, al igual que el año pasado, el «repliegue» no será una caminata masiva, sino una caravana de automóviles, a la que están citados los trabajadores del Estado y militantes del partido.
Antes del estallido social de abril de 2018 contra el Gobierno, el «repliegue» era una de las grandes citas del sandinismo, que en su mayoría hacían el recorrido a pie, en un ambiente de fiesta.
La ruptura entre Ortega y una aparente mayoría de nicaragüenses se dio luego de que el Gobierno ejecutó ataques armados contra personas y ciudades que mostraron rechazo al presidente, con saldo de cientos de muertos.
Según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), unas 326 personas han muerto en el marco de la crisis de Nicaragua. Organizaciones locales cuentan hasta 594. Ortega reconoce 200.
Los actos violentos en medio de la crisis tienen en el Gobierno el principal responsable, según un informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), adscrito a la CIDH, que señala a las autoridades de cometer crímenes «de lesa humanidad».
La OEA ha puesto en marcha un proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra Nicaragua por violación al orden constitucional, que de ejecutarse la suspendería del organismo.