Fútbol Nacional
A Mauricio Wright, el término ‘mano dura’ no lo inmuta: «Yo le digo a los jugadores las verdades»
«Tengo mi línea, mi forma de ser, no soy permisivo», confiesa Wright, quien asegura le daba igual ser técnico o asistente, pues conoce a Marco Herrera desde hace 40 años.
«Yo manejo mis códigos», sostiene Mauricio Wright, de explicaciones amplias, semblante serio y discurso comedido cuando se refiere a su vestuario, tantas veces criticado en esta campaña, y ahora con la ‘soga al cuello’.
En su primera conferencia de prensa como timonel morado, Wright quiso aclarar que conoce la exigencia morada como pocos; de cuna tibaseña, no niega que «tiene su línea», ampliamente conocida por su mano dura.
Sin decirlo directamente, el entrenador sí ofreció una posición concreta de si la ‘S’ necesita mano dura en el banquillo para revertir el incómodo momento.
«Tengo mi línea, mi forma de ser, no soy permisivo, no me gusta contradecirme, al jugador hay que hablarle frontal, directo», confesó Wright, de pocas sonrisas y un verbo pausado, tras volver a la que considera su casa, después de dirigir a Aserrí en el fútbol de la Liga de Ascenso, con 50 años sobre la espalda.
«Ustedes saben que soy poco mediático, casi no salgo hablando de nada, esa es mi forma de ser desde jugador y como entrenador también. Cuando estoy como técnico salgo a convencer a los muchachos, yo tengo mis códigos, soy una persona que siempre está escuchando y viendo que no le falte nada al camerino para que tengan sus cabezas enfocadas en jugar», explicó.
https://www.youtube.com/watch?v=FKFmrCCyPzA&list=PLR6ilCH2z2UjB_B9UxjHbyt4uZQzN1UhL&index=6
Sobre el vestuario, Wright reconoce que cuando se presentó con el grupo, los futbolistas estaban muy golpeados, pero la victoria ante Limón mejoró el ambiente y ahora el foco de atención es Herediano, el próximo rival.
Al mismo tiempo, evitó referirse al término «apaga incendios», muy utilizado por los aficionados cuando aparece un técnico en un momento crítico, como ahora, que Saprissa viene de caer 0 por 5 contra el archirrival, Alajuelense.
«Con el profesor Marco Herrera (ahora su asistente) hemos estado hablando muchísimo, conoce bastante bien el grupo y ya había trabajado en otros equipos con algunos jugadores. Eso me ha permitido tener afinidad, aparte ellos saben que inicié mi carrera en Saprissa, saben que conozco el ADN».
«Una de mis virtudes es que soy muy directo, le digo a los jugadores las verdades, no me ando con rodeos», confesó Wright.
El entrenador concluyó afirmando que el triunfo contra los caribeños le permitió al equipo «quitarse algunos fantasmas» y destacó el volumen ofensivo del club, a pesar de no tener un delantero consolidado, ante las lesiones constantes de Ariel Rodríguez y Orlando Sinclair.
Campeón con Brujas, Wright también dirigió al Municipal de Guatemala y a equipos con Herediano, Pérez Zeledón y Cartaginés en Costa Rica.
Esta oportunidad, la asume con orgullo.
«Estoy con un contrato hasta donde lleguemos, ojalá tengamos la capacidad de clasificar. Nos faltan tres juegos complicadísimos. Con el tema contractual (la confusión sobre quién era el técnico, él o Herrera), para mí es indiferente decir si iba de uno o de dos, Marco Herrera y yo nos conocemos desde hace 40 años, no le puse mucha mente, ni siquiera pude disfrutar el nombramiento porque todo fue muy rápido», concluyó Wright.
