Villatoro, de pelear títulos a verse en el sótano y salir de él: »Mis equipos son como un camaleón, se adaptan»
Con el guatemalteco Marvin Amarini Villatoro al frente, el Municipal de Pérez Zeledón llegó a remontar una desventaja que llegó a ser de siete puntos con respecto al penúltimo lugar.
Hoy, con un juego más, supera por cinco al actual colero tras ganar cinco de sus últimos seis partidos, la mejor racha para cerrar torneo de todos los clubes de primera división. «Le doy el mérito a los protagonistas, los jugadores, su compromiso y profesionalismo».
Considera que una de las grandes virtudes de su equipo es que se amoldó al estilo «camaleónico» que a él le gusta, adaptándose a cada rival, haciéndose, de alguna forma, indescifrable.
También resaltó lo brindado por los últimos refuerzos que llegaron, Tiago Bruno, Morán, Néstor Monge, Randall Cordero, catalogándolos como «contrataciones que vinieron a aportar».
«En todo el grupo existe una palabra clave que es compromiso, orgullo. Estar en esa situación no es algo es bonito, no es algo que guste, al menos a mí. Imaginate como no estar preocupados si estuvimos siete puntos de bajo del penúltimo. Hubo equipos que nos sacaron hasta 15 puntos», recordó el chapín.
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«Nos vemos, si no salvados, por lo menos más tranquilos para el siguiente torneo y encararlo de mejor manera».
Lamentó la derrota que le impidió llevar seis de los últimos seis, cuando desaprovecharon dos goles de ventaja y un hombre de más en Guápiles, para terminar cayendo 3-2.
¿Continuará? «Hay que ver. Yo tengo mucha amistad con junta directiva. Tenía una deuda con Pérez Zeledón. Me abrió las puertas con 24 años, de venir a hacer mi pasantía. Luego hice carrera de picar piedra en Guatemala, hice todas las divisiones, gané campeonato, dirigí selección».
Quiere que los Guerreros del Sur vuelvan por sus fueros.
«Este equipo ha peleado arriba, pero los últimos dos años han sido un calvario y la gente extraña a un equipo que pelee».
Confiesa que ha sido toda una experiencia, porque está acostumbrado a pelear en parte alta.
«No crean que es arrogancia, pero en los últimos años he estado acostumbrado a pelear campeonatos, este reto me ha tocado el orgullo. No soy de los que se conforman y no me gusta estar entre conformistas. Nos queda la nostalgia de ya no poder pelear clasificación».
Considera que pueden dar más. «Hemos terminado muy bien, 15 puntos de 18».
Comenta que a su planilla le falta profundidad. .»Si resentiríamos si nos faltan tres o cuatro de los habituales. En la Liga no voy a contar con Mesén, con Morán, no sé si ya estará Stwart».
Para el próximo semestre, no pretende «sacar jugadores, sino traer cuatro o cinco, que vengan a competir con el resto. Siendo muy respetuosos del presupuesto».
Sobre su estilo, sonrió y contestó: «mis equipos son como un camaleón, se adaptan» y puso dos ejemplos: «contra Sporting fue un partido muy diferente al de Cartago». Ambos los ganó, solo que frente a los capitalinos propuso y, en cambio, a los brumosos les cedió balón y contraatacaó.
Le gusta un equipo que se adapte