Para 2019, hubo dos muertes de mujeres asociadas al estado de embarazo, parto o puerperio, por cada diez mil nacimientos, de acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Censos.
La razón de mortalidad materna es uno de los indicadores que refleja con mayor claridad inequidades existentes en la atención de salud.
La coordinadora de la Unidad de Estadísticas Demográficas de INEC, Olga Araya, explica que el dato significa un incremento en la tasa.
Limón y San José tienen el panorama menos favorable.
Por otra parte, el 62 por ciento de muertes maternas ocurren en mujeres menores a 25 años, la mayoría fuera de la fuerza de trabajo, extranjeras y no unidas a una pareja.
El comportamiento de la mortalidad materna es irregular, aunque con una tendencia al descenso, sostenida en el periodo 2016 – 2018.
La disminución más significativa se experimentó durante el 2013.
