Brasil: Congreso revoca ley de la dictadura que permitía persecución política
Brasilia, 10 ago (EFE).- El Congreso brasileño revocó este martes la Ley de Seguridad Nacional vigente desde la dictadura militar (1964-1985) y que el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro venía utilizando para investigar críticos y opositores. (Fotografía: EFE/Antonio Lacerda/Archivo).
El proyecto fue votado de forma simbólica, es decir gracias a un acuerdo unánime entre los líderes de los partidos políticos, y, como ya había sido aprobado por la Cámara de Diputados, ahora solo requiere la sanción presidencial para entrar en vigor.
Los senadores se abstuvieron de introducirle modificaciones al texto aprobado por los diputados para evitar que el proyecto tuviese que regresar a la Cámara Baja y sufriese alguna modificación.
La ley aprobada, presentada hace casi tres décadas, extingue la actual Ley Nacional de Seguridad y tipifica los crímenes contra el Estado Democrático de Derecho, como atentado a la soberanía, traición, espionaje, intento de golpe de Estado, interrupción del proceso electoral, difusión en masa de noticias falsas y atentado al derecho a la manifestación.
La nueva legislación sustituye la de la dictadura, que definía los delitos contra el «orden político y social», incluso los supuestamente cometidos contra la figura del jefe de Estado, y que permitía reprimir protestas o sancionar a autores de críticas supuestamente ofensivas contra el presidente.
La nueva ley también revoca los llamados «crímenes de calumnia» contra el presidente de la República, que habían servido de justificativa para la apertura de investigaciones policiales contra críticos de Bolsonaro.
La norma fue aprobada el mismo día en que Bolsonaro presidió un desfile de vehículos blindados militares que pasó frente al Palacio presidencial de Planalto y frente al Congreso, en un acto que la oposición atribuyó a un intento de intimidación al Parlamento.
Pese a que anualmente las Fuerzas Armadas envían sus blindados a un ejercicio militar en Formosa, a unos 300 kilómetros de Brasilia, esta fue la primera vez que los vehículos militares pasaron por Brasilia y que fueron recibidos por un presidente de la República.
El desfile fue duramente criticado por la oposición, que acusó a Bolsonaro de intentar realizar una demostración de fuerza el mismo día en el que la Cámara de Diputados tiene previsto comenzar a votar una propuesta del mandatario para retomar el voto en papel como complemento del actual sistema de voto electrónico.
Bolsonaro, quien buscará su reelección el próximo año, insiste, sin pruebas, en que las urnas electrónicas fomentan «fraudes» y, por ello, presiona al Congreso para que apruebe un sistema mixto de voto electrónico y de papeletas.
«Este es un proyecto que, de hecho, entierra unos escombros autoritarios dejados por la dictadura al modificar conceptos y darle valor al Estado Democrático de Derecho», afirmó el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, tras la votación de este martes.
El Gobierno de Bolsonaro se basó en la extinta Ley de Seguridad Nacional para investigar a críticos del presidente, entre ellos al youtuber Felipe Neto, al periodista Ricardo Noblat o al caricaturista Renato Aroreira. En el caso de Neto, la Policía brasileña le citó a declarar por llamar a Bolsonaro «genocida».
Mientras que entre 2015 y 2016 fueron abiertas 20 investigaciones con base en la ley de seguridad revocada, ese número saltó a 77 en 2019 y 2020, los dos primeros años de Gobierno del líder ultraderechista, un nostálgico de la dictadura.