Brisa Hennessy una historia de amor hacia Costa Rica
Una vez, una pequeña niña que nació en San José y creció en Matapalo, Península de Osa, se enamoró del surf.
Esa pequeña, hoy toda una atleta, compitió por Costa Rica en los Juegos Olímpicos de Tokio y asegura que el amor al “mejor deporte” se lo debe a Costa Rica.
“Soy una surfista del mundo, pero mi corazón es de Costa Rica. Voy a trabajar duro porque tengo más inspiración y más motivación porque quiero representar el corazón y el amor del país”, Brisa Hennessy.
Para la surfista, Costa Rica tiene una extraordinaria riqueza ambiental que se debe proyectar al mundo y ella desea representar eso.
Brisa, quien obtuvo el cuarto mejor resultado de un atleta costarricense en la historia de los Juegos Olímpicos, afirma que el amor de cada ciudadano es motivo de agradecimiento.
La costarricense que al correr cada ola de la playa de Tsurigasaki en los Juegos Olímpicos, mantuvo contacto diario con el país, gracias a la conexión que le brindó Claro a partir del servicio Sin Fronteras Japón.
Gracias a esto, Brisa disfrutó cada mensaje, vivió cada muestra de apoyo y luchó por regalarle a Costa Rica una alegría en el máximo evento deportivo del planeta.