Crisis manuda: Con Luis Ronaldo Araya en »modo mago», Cartaginés dejó viendo estrellitas a la Liga
Básicamente, Luis Ronaldo Araya hizo lo que quiso este sábado, en una merecida victoria del Cartaginés en el Morera Soto, 2 a 3, que dejó a la Liga de Carevic «groggy», tendida, golpeada. El marcador le salió baratísimo a los manudos y no refleja lo que fue el partido.
Alajuelense perdió la semifinal ante Saprissa en el Clausura, contra los pronósticos, y en el arranque del Apertura lleva dos puntos de nueve disputados. Encima, sucumbieron en la Súper Copa ante los morados, 4 a 1. En un equipo tan grande como el rojinegro es más que un bache, más que una mala racha.
Cartaginés fue claramente superior desde la primera mitad, pero el juez Adrián Chinchilla metió a la Liga en la pelea con un penal que solo él vio.
Los brumosos ganaban merecidamente desde el 20′, cuando Ronaldo Araya le echó veneno al balón y el intoxicado fue el «Pipo» González, que desvió la trayectoria antes que José Gabriel Vargas terminara de hundir la daga. 0 a 1.
Araya se comía la cancha, manejando los ritmos, frenando y acelerando, e inclusive dándose el gusto de detalles técnicos exquisitos, entre pases floreados y conducciones con la bola pegada al pie.
Ya los blanquiazules habían fallado tres oportunidades claras y parecía que incrementarían la cuenta, cuando antes de un tiro de esquina Johan Venegas le hizo un tacle de fútbol americano a Willian Quirós, derribándolo.
De forma insólita, Chinchilla pitó penal y Venegas aprovechó el regalo para marcar un inmerecido 1 a 1 (porque no era falta del papero y, además, Alajuelense era avasallado en la cancha).
Luego, Chinchilla dejó pasar un golpe del mexicano Daniel Arreola a la cara de Araya, en clara expulsión que no se atrevió a ejecutar, pero los dirigidos por Geiner Segura no se descontrolaron y pudieron reestablecer la ventaja, al concretar Quirós un pase de taquito de Diego Sánchez, 1-2 al 42′.
El tercero se veía caer y cayó cuando Luis Ronaldo Araya confirmó su partidazo con una carrera zigzagueante desde la izquierda hacia media luna, dejando en el camino a cuanto manudo se topó como si fueran conos de tránsito, para dársela Róger Rojas para que este venciera el achique de Moreira con toque sutil, entre las piernas del «Osito».
Cartaginés perdonó, perdonó y perdonó y se sabe que quien no las hace las ve hacer. Y a 5′ del final Marcel Hernández le puso gasolina a la hoguera, con el 2 a 3 que llenó de nervios a los visitantes.
Pero al final se hizo justicia y ganó el que mejor jugó. La Liga suma solo dos puntos de nueve disputados y el Cartaginés arribó a cuatro unidades.