Cinco años del huracán Otto: Tristeza y esperanza plasmadas en papel
«Oh muerte dónde, ¿dónde estas que no te veo? Ni el rugido del río, ni el estruendo del huracán han podido menoscabar nuestro gran deseo de vivir y superarnos en medio de la desgracia», dice el emotivo documento que escribió Leandro López, uno de los comerciantes afectados por Otto hace cinco años.
Don Leandro tiene 79 años y desde hace aproximadamente 20 tiene la tienda la Palmareña en el mercado central de Upala. Entre el 24 y 25 de noviembre el paso del huracán Otto dañó las instalaciones y dejó pérdidas millonarias para los propietarios de negocios.
Varias semanas después tomó papel y un lapicero de tinta azul para plasmar su dolor y la amargura que vivieron los vecinos del cantón.
«Padre celestial, ¿qué hemos nosotros los upaleños para merecer tanto castigo? Hemos vivido aquí por tanto tiempo y jamás nos sentimos tan cerca de la muerte», dice la carta.
«El bramido del río, el rugir de las olas todavía suenan en nuestros oídos. El lodo podrido en nuestras casas (…)», escribió.
A pesar del difícil contexto en que redactó la nota, hace cinco años, el cierre estuvo cargado del optimismo que le ayudó a levantar su negocio. «Tengo fe que saldremos adelante, porque hemos salido de peores situaciones», finaliza.
Escuche aquí la carta completa leída por el comerciante:
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López dijo a Noticias Columbia que su casa de inundó y que en el negocio del mercado el barro dañó la mercadería y mostradores. Estimó las perdidas en unos ¢20 millones entre calzado, ropa, bolsos y otros artículos.
Tras la limpieza, invirtió sus ahorros y contactó a proveedores para echar a andar de nuevo la Palmareña. Cinco años después de Otto, el negocio sigue en pie.