«Costa Rica desarrollará sus propias pruebas de Covid-19. Ante la situación de alta demanda, Costa Rica tiene la capacidad de hacer las pruebas aquí mismo.» Este fue el primer anuncio de Carlos Alvarado, presidente de la República, en la conferencia de este jueves.
Los detalles los brindó el ministro de Ciencia y Tecnología, Luis Adrían Salazar.
El jerarca informó que se trabaja con la comunidad de científicos en diferentes áreas como la producción de ventiladores y protectores faciales. Participan las universidades del país y el laboratorio de Neonatología del Instituto Nacional de Aprendizaje.
Sobre la prueba, con marca Costa Rica, el gobierno informó que es una alternativa elaborada por la UCR, el TEC, el Centro Nacional de Investigaciones de Biotecnología. Son opciones «más caseras,» ante la dificultad internacional para comprar las pruebas.
El mecanismo será utilizar una solución con detergentes, para que el virus «se rompa» y se tenga el material genético. Para purificarlo, se cuentan con unos dispositivos con el que se puede obtener el ADN del nuevo Coronavirus.
El director del centro, Randall Loaiza, informó que la solución no es fácil y afirmó que encontrar la alternativa es un gran reto, para tener resultados concretos.
En las próximas cuatro semanas se tendrán disponibles esas opciones y estarán en uso, en caso de ser necesario por autoridades de Salud.
En el estudio trabajan el CENIBiot, del Centro Nacional de Alta Tecnología (CENAT) en coordinación con el MICITT, el Ministerio de Salud, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA), el Tecnológico de Costa Rica (TEC), la Universidad de Costa Rica (UCR) y otros actores como la Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR), la Promotora de Comercio Exterior (PROCOMER) y la empresa Speratum, con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
