Cuatro instituciones dedicadas al suministro de agua potable llaman a la ciudadanía a un uso responsable del preciado líquido, para poder enfrentar la emergencia por déficit hídrico que sufre el país y para que toda la población pueda disponer de agua frente al covid-19.
Acueductos y Alcantarillados, la Empresa de Servicios Públicos de Heredia, la Municipalidad de Grecia, y la ASADA de San Rafael de Alajuela hacen frente común en esta lucha, donde aseguran que trabajan a máxima capacidad para satisfacer la demanda de las comunidades, pero la disminución de las fuentes de agua por la falta de lluvias del 2019 significa un gran obstáculo.
El Valle Central tiene problemas en ríos y fuentes subterráneas que han perdido parte de su capacidad.
A y A, avanza en 23 proyectos inscritos en la Comisión Nacional de Emergencias para aliviar el déficit en el Área Metropolitana, donde se han logrado incluir en marzo 320 litros por segundo de agua adicionales, el equivalente al consumo de 78 mil personas.
Además, distribuye agua con camiones cisterna, instaló tanques de almacenamiento en 14 puntos de Alajuelita y Hatillos y entrega directamente agua en recipientes a más de 100 familias vulnerables.
La institución ha registrado consumos promedio de hasta 400 litros por persona por día en esta época seca, lo que se sitúa en 300 litros más que la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud.
La ESPH, mantienen funcionando a máxima capacidad sus 26 pozos para atender la creciente demanda mientras trabajan en la perforación de dos nuevos pozos que operarán para enfrentar la época del otro año.
La Empresa mantiene un programa de racionamiento que afecta a mil de sus usuarios.
Por su parte, la Municipalidad de Grecia pronto pondrá en funcionamiento dos plantas generadoras en sus principales fuentes para evitar cortes por fallos en la red de electricidad. Además, a mediano plazo se construirán dos tanques de almacenamiento de agua de 1500 metros cúbicos.
Finalmente, la ASADA de San Rafael de Alajuela, entidad con servicio a 35.000 personas, registra la disminución de uno de sus pozos profundos en hasta 4 metros en el transcurso de los últimos 15 años por efectos del cambio climático.
La ASADA también pondrá en operación próximamente un tanque de almacenamiento de 500 metros cúbicos para reforzar el abastecimiento.
Los cuatro operadores reiteraron que su personal de campo se mantiene trabajando para asegurar la continuidad del agua en los hogares, implementando medidas de higiene laboral para evitar el covid-19.
