De la puerta trasera en Costa Rica a la gloria en Guatemala
Hoy, cuatro jugadores costarricense que se fueron del país con aquello que llaman «sangre en el ojo», disfrutan de una revancha deportiva en el fútbol guatemalteco.
Se trata del portero Adrián De Lemos, el zaguero José Mena y los atacantes Andrés Lezcano y Anllel Porras, quienes se coronaron campeones del balompié chapín este domingo, vistiendo la casaca del Antigua, que superó dos veces 1×0 al Malacateco en la gran final.
De Lemos, de 36 años de edad, había jugado sus últimos seis meses en Costa Rica a préstamo del Herediano al Cartaginés, club con el que, pese a jugar muy bien, no consiguió la clasificación a la postemporada del Verano 2017. Con el Team no logró desplazar del puesto al estelar Leonel Moreira.
De 30 años, Mena, por su parte, fue el capitán de Costa Rica en el Mundial Egipto 2009, de categoría sub20, pero no se pudo consolidar en su club de origen, el Saprissa, por lo que tuvo pasos por el Pathum United de Tailandia, la UCR y el Herediano, donde no se pudo consolidar y fue entonces que dio el salto a la liga chapina.
Lezcano, de 29 años, comenzó a despuntar en 2011 defendiendo los colores del Cartaginés, de donde pasó al Alajuelense. Mas no pudo ganarse el puesto y tras un paso fugaz por Pérez Zeledón migró a Guatemala, donde jugó para Carchá y Malacateco antes de conquistar el título del Clausura 2019 este domingo, con Antigua.
Finalmente, Anllel Porras, de 28 primaveras, fue una de esas promesas que pintaba bien, tan es así que jugó con dos de los grandes del país, Herediano y Saprissa, pero no las tuvo todas consigo y, tras militar en cuadros como Orión, Pérez Zeledón, Belén y la UCR, es en Guatemala, primero con Malacateco y ahora con Antigua, que por fin vuelve por sus fueros.