En los casos que no requieran una atención presencial el Colegio de Cirujanos Dentistas de Costa Rica (CCDCR) habilitó la teleconsulta. Estas atenciones implican el intercambio de información clínica y fotografías remotamente, anterior a la consulta dental y posible planificación de un tratamiento
El Colegio señaló que esto es posible utilizando tecnologías como videoconferencias, llamadas telefónicas y medios electrónicos para el envío de documentos y diagnósticos.
Raquel Ulloa, fiscal del Colegio de CCDCR, indicó que esta modalidad ya ha sido implementada en otros países y por ello Costa Rica también decidió hacerlo.
“La teleconsulta se ha implementado acá en Costa Rica a raíz de toda la situación de la pandemia que vivimos a nivel mundial. La teleconsulta ya es un método que se emplea en otros países como países europeos, también en Estados Unidos. Esto lo que hace es que permite un acercamiento con el paciente previo a la consulta presencial”, manifestó.
Ulloa explicó que hay diferentes tipos de atención que se pueden dar en las teleconsultas, dependiendo de la necesidad del paciente.
“Una puede ser en la que yo me comunicó con el paciente mediante una videoconferencia, el paciente me expone los síntomas que está presentando y yo puedo valorar si puedo darle una consulta de emergencia al paciente o si se puede mantener en observación. También me permite hacer una transferencia de datos en el sentido de radiografías, tomografías, exámenes de laboratorio”, explicó.
“Otra modalidad es salud móvil donde yo puedo darle recomendaciones de higiene, de salud bucodental al paciente mensajes diarios ya sea a través de WhatsApp”, agregó.
La fiscal agregó que estos servicios deben ser pegados por el tiempo que invierte el profesional en ellos.
“El profesional puede invertir 15, 30, 45 minutos en esta consulta no presencial y lo importante es que el paciente se sienta seguro mediante una plataforma donde se tiene toda la confidencialidad de la consulta”, indicó.
El CCDCR comunicó por medio de un comunicado de prensa que en lo que respecta a las tarifas mínimas, la consulta virtual va desde ¢11.500. El costo estará entre ¢17.000 a ¢23.000 si requiere de valoración de imágenes diagnosticas, exámenes de laboratorio o cualquier estudio complementario para la elaboración de un posible diagnóstico y plan de tratamiento, cuando el paciente ya pueda asistir a la consulta presencial. Además añadió que estas tarifas no incluyen el IVA.
