El dilema manudo con Marco Ureña: Tiene sangre de león, pero números en rojo
Marco Ureña se despidió de la Liga con dos mensajes tan emotivos como directos: «espero morir aquí (en Alajuelense)», «Lleida es la mejor contratación de la historia». Hoy, cuando está a las puertas de quedar libre, el gerente deberá evaluar sus números y determinar si el equipo realmente lo necesita.
Marco Ureña ya tiene 30 años y muchas historias que contar: Ha militado en seis clubes del exterior en cuatro países distintos, acumula mundiales menores, dos mayores y el recordado tercer gol frente a Uruguay en Brasil 2014, un currículum basto… con un presente discreto.
Cuando está por concluir su contrato con el Gwangju de Corea del Sur, el delantero dista de ser un romperredes; no anotó en Asia y apenas jugó dos partidos como titular, una realidad que, al mismo tiempo, genera una dilema: ¿Debe Alajuelense traerlo de vuelta al equipo?
Es de conocimiento público que el futbolista desea concluir su carrera en Alajuelense, lo que expresó cuando partió del equipo con un emotivo mensaje, en el que también alabó el trabajo del gerente deportivo, Agustín Lleida, a quien considera, «la mejor contratación de la historia» del club.
«Gracias por abrir las puertas de esta institución donde nací y que espero morir aquí», sostuvo Ureña, en su carta de despedida, cuando se enrumbaba a Corea del Sur.
‘La Nación’ publicó que Ureña finaliza su contrato y, por lo visto, esta vez le espera una coyuntura algo complicada para regresar al club de sus amores.
Primero, semanas atrás Lleida expresó su satisfacción por el rendimiento de los tres delanteros del equipo, Jonathan Moya, Jurguens Montenegro y Álvaro Saborío.
A pesar de ello, aún no renueva a ‘Sabo’, quien en este momento es el goleador del club con cinco anotaciones en el torneo local y dos en Concacaf.
Como segundo punto, antes de partir, Ureña tenía una de las fichas más elevadas del plantel, y la Liga tiene que cumplir con un presupuesto en medio de una pandemia.
En un informe de Alajuelense enviado a sus socios, el club explicó el enorme esfuerzo que hubo que realizar para recortar gastos y superar con buenos números la ausencia de taquillas y la disminución en la venta de artículos deportivos, producto de la pandemia.
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Por último, Alajuelense todavía no renueva a dos de los extranjeros que finalizan su contrato en diciembre próximo, Facundo Zabala y Adolfo Machado.
Lleida explicó que la renovación de estos jugadores dependerá de su rendimiento, pero también de las posibilidades que aparezcan en el mercado de piernas.
Es decir, existe la opción de que la Liga se guarde una ‘carta’ para firmar a un extranjero de características ofensivas, aunque tampoco hay nada seguro.
