El mejor 11… con lo que hay
(Houston)- Gustavo Matosas repitió formación en las victorias sobre Nicaragua y Bermudas:
Moreira; Gamboa, Waston, Duarte y Oviedo; Borges y Cruz; Campbell y Aguilar; McDonald y George (4-4-2). Ganó 4-0 y 2-1, viéndose vulnerable contra Bermudas.
Luego, de cara al trascendental duelo por el liderato, contra Haití, introdujo sustanciales cambios (siete, repitiendo sólo portero, contenciones y Joel).
Moreira; Fuller, González, Calvo y Matarrita; Borges y Cruz; Campbell, Ruiz y Leal; Saborío (4-2-3-1). Perdió 1-2 y fue “condenado” a bailar prematuramente con la “más fea”: México, apenas en cuartos de final.
Curiosamente, el primer tiempo fue lo mejor de toda la era Matosas. Hubo posesión, cambio de ritmo, profundidad y se defendió muy bien con la pelota.
Claro, Haití había dejado jugar con su planteamiento de tú a tú. No obstante, para la complementaria, el rival regaló metros, tirándose atrás y sacrificando dos volantes marcadores reemplazándolos por bólidos. El plan era claro: contraatacar.
Matosas mordió el anzuelo. Inocentes, fueron por el “confitico”, dejaron praderas detrás de los centrales y lo demás fue una repetición de los ruborizantes primeros 25 minutos contra Bermudas. Con una gran diferencia: Haití no perdonó.
Para colmos, Matosas, en lugar de cerrar espacios con un repliegue moderado, en bloque, anulando así los contragolpes (se necesita espacio para contraatacar), lo que hizo fue sacar a Ruiz (el más ducho con el esférico) y metió a un quinto defensa. ¡Peor todavía! Se regaló la bola fácilmente y Haití lanzó a placer, puesto que las llanuras seguían allí, disponibles para correrlas a placer.
El uruguayo debería plantearse si vale la pena seguir presionando tan arriba teniendo centrales tan lentos.
«Cualquier jugador con un haitiano mano a mano, con el espacio que ellos tenían , donde estábamos parados en mediacancha, la velocidad de ellos es peligrosa», reconoció “Pipo” González a Columbia.
“Eso nos expone un poco la espalda, pero para eso estamos preparados los centrales, no es lo más bonito correr contra el marco, pero es parte del juego» , reforzó Francisco Calvo.
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En fin; de todo este embrollo salen conclusiones interesantes de cara al duelo con México, por el boleto a semifinales.
Tácticamente, parecería insensato adelantar líneas contra los dinámicos y mecanizados aztecas.
En cuanto al 11, Moreira y los contenciones (Borges y Cruz) son inapelables.
Fuller jugó mil veces mejor que Gamboa ante rivales más calificados que Nicaragua y Bermudas (Jamaica y Haití) y Matarrita le dio el puesto a Oviedo con su pifia garrafal del lunes, que derivó en el 2-1.
Y Calvo, con su infracción evitable en el penal, le obsequió la titularidad a Duarte.
Entre “Pipo” y Waston, Waston. A Giancarlo lo dejó sin cintura Derrick Ettienne. Empero, por ser contra México, deberían jugar ambos… eso sí, un par de metros delante de media luna (sin exponerse a que los hagan ver cual tortugas).
Sería el histórico y siempre confiable 5-4-1 tico, ahora con Elías y Bryan abiertos, dando mayor posesión, y Campbell en punta, como en Brasil 2014. Se defendería con balón con los tres más habilidosos de los 22, más Cruz y Borges, que también tienen buen pie. En síntesis:
Moreira; Fuller, Waston, González, Duarte, Oviedo; Borges, Cruz, Aguilar y Ruiz; Campbell. ¿Qué les parece?