Al menos 17 personas han sido ratificadas como candidatos presidenciales por sus agrupaciones políticas, para las elecciones nacionales del 2022.
Este número podría aumentar, dado que a la fecha, existen un total de 29 partidos inscritos a escala nacional.
A pesar de una lista tan amplia de partidos, muchos comparten orígenes e ideologías, lo que podría generar confusión y desorientación entre los ciudadanos.
Así lo explica el politólogo y experto en Comunicación, Gustavo Araya.
El experto considera que este fenómeno político genera que los aspirantes intenten diferenciarse con aspectos simbólicos y no tanto en sus propuestas, dado que muchas son similares.
Esto les lleva a utilizar estrategias de mercadeo, comunicación y política para intentar destacar entre el amplio espectro de candidatos, lo que genera aún más incertidumbre al votante.
Entre los mecanismos que podrían utilizar está el mostrarse como una opción para evitar el triunfo de otro candidato. Sin embargo, esta metodología podría ser contraproducente.
Tanta pluralidad incluso permitiría fortalecer al candidato predominante, en caso que ninguna otra fuerza política pueda concentrar al electorado indeciso.
Lo cierto, pareciera ser, es que ningún aspirante lograría llegar a la presidencia en la primera ronda de sufragio.
Pese a que la elección de diputaciones es mucho más compleja, la diversidad partidaria también tendrá sus efectos en la Asamblea Legislativa.
Muchos de los candidatos a la presidencia intentarán llegar al Congreso.
Temas relevantes en la contienda
De acuerdo con la encuesta del Centro de Investigaciones y Estudios en Política (CIEP) de la UCR, el desempleo, el costo de la vida y la corrupción son las principales preocupaciones de los costarricenses.
Problemas como la mala gestión gubernamental, la pandemia, la inseguridad y la desigualdad también son problemas identificados por una parte importante de la ciudadanía.
No obstante, serán otros temas los que podrían ser medulares en el contexto electoral.
La participación del Estado en la economía y los derechos humanos son los tópicos que podrían generar más diferencias entre los candidatos y los ciudadanos.
La comúnmente denominada ‘reactivación económica’, será un tema importante en la campaña electoral, pero no necesariamente será el fundamental, debido a las semejanzas ideológicas de los aspirantes.
A 5 meses de las elecciones nacionales y a la expectativa que inicie oficialmente la campaña política, los aspirantes y sus partidos aún tienen mucho camino por recorrer para intentar convencer a la mitad del electorado que permanece indeciso.
