Hugo Sánchez, Matías Almeyda o Luis Fernando Tena. Mientras medios mexicanos los ponían como inminentes técnicos de Costa Rica, en la Fedefútbol no sabían nada.
Hay que ser mal pensado. Este miércoles los medios mexicanos lo anunciaban con bombos y platillos: “Hugo Sánchez se convertiría en nuevo técnico de Costa Rica”.
En la noticia algo no calzaba. Ellos lo daban por un hecho, pero en la Fedefútbol desconocían de tal posibilidad, una posibilidad a todas luces descabellada para un entrenador sin atestados, con pocos pergaminos en su carrera y con anticuerpos a granel.
La historia sucedió en agosto del año anterior de manera idéntica, cuando en México daban por un hecho la llegada de Matías Almeyda al banquillo de la tricolor. Mientras algunos medios de Costa Rica replicaban la noticia, en la Fedefútbol desconocían de cualquier negociación con el dos veces campeón con Chivas.
¿Promoción a costas de periodistas para conseguir trabajo en su mercado? Algo realmente no calza, máxime tomando en cuenta que sus ostentosas pretensiones económicas no cuadran con el limitado presupuesto de la Fedefútbol.
Ya el 13 de setiembre, apenas fresca la salida de Gustavo Matosas, medios mexicanos anunciaban con una seguridad pasmosa sobre un presunto interés de Costa Rica en Luis Fernando Tena, el campeón olímpico en Londres 2012 como técnico de México. ¡Oh sorpresa!…este mismo miércoles Tena ya consiguió trabajo como entrenador de las Chivas de Guadalajara tras la destitución de Tomás Boy.
Mientras el juego de agentes, técnicos y nombramientos merodea la Fedefútbol, este viernes la Comisión Técnica terminó de elaborar sus recomendaciones para el nombramiento del nuevo entrenador.
