Técnico hizo un llamado a los regidores municipales para que ratifiquen el convenio de 20 años con la dirigencia de Limón FC.
La Tromba debe realizar sus juegos como equipo casa en el estadio Ebal Rodríguez de Guápiles, un recorrido de 200 kilómetros, ida y vuelta, lo que ocasiona un gran desgaste a los jugadores y un gasto económica extra, porque toda la logística (vallas), debe trasladarse en un camión por aparte.
Lo más relevante, de acuerdo con el estratega Luis Fernando Fallas, es que están perdiendo la ventaja psicológica que significa jugar en el estadio Juan Gobán, una fortaleza histórica para los caribeños.
“Yo creo que para nadie es un secreto que el estadio Juan Gobán es una fortaleza, quizás el estadio más complicado del país para el resto de los rivales”, analizó el director técnico de Limón.
En forma histórica los estadios – fuera de los escenarios de los equipos tradicionales – que más “meten miedo”, de acuerdo con el argot futbolístico, fueron el Lito Pérez llamado la “Olla Mágica” y el estadio Juan Gobán de puerto Limón, “el reducto de la Tromba”.
“Entonces yo creo que claro que sí condiciona muchísimo, porque estamos, realmente, jugando afuera todos los partidos en que debemos ser sede”, amplió el estratega de los limonenses.
La dirigencia de Limón FC requiere firmar un acuerdo con la Municipalidad para que le otorguen la administración del Juan Gobán por un periodo de 20 años, para de igual forma, refrendar otro convenio con la firma Stadium Source por ese mismo periodo, donde los empresarios se comprometen a cambiar el césped sintético cada siete años.
