Fisioterapeuta y ciclista relata amarga experiencia de abuso mientras se ejercitaba
El fin de semana pasado, María Paulina Bruna, fue víctima de un motociclista que le tocó sus glúteos cuando ella viajaba en bicicleta. El caso lo denunció judicialmente y luego lo hizo público en sus redes sociales.
Bruna, de 30 años, conocida como Mapa es entrenadora personal y tiene un equipo de ciclismo femenino. Es muy activa en aplicaciones como Instagram, donde tiene 21 mil seguidores.
El 9 de enero salió a ejercitarse y en su recorrido pasó detrás del aeropuerto Juan Santamaría en Alajuela. Fue en ese punto cuando sintió que alguien tocaba sus partes íntimas.
Al inicio pensó que se trataba de una broma de alguna amiga que le hacía una broma, sin embargo, al voltearse se percató de era un hombre que viajaba en moto y tenía su rostro cubierto por el casco.
«Sentí que alguien me agarró la nalga, lentamente, pellizcándome y al final con un poco más de presión. Casi me muero, no me lo esperaba», dijo a Columbia. Calificó la experiencia como «horrorosa».
Lamentablemente, en la zona donde ocurrieron los hechos no había una cámara se seguridad cerca que le sirviera de evidencia. Bruna logró anotar el número de placa de la moto y con eso presentó el caso ante el OIJ.
Por el momento se desconoce si el atacante es el propietario del vehículo u otra persona que lo utilizaba.
La deportista dijo que la Policía Judicial le explicó que casos como el suyo pueden ser difíciles de resolver por la falta de las pruebas o testigos. Sin embargo, le queda la esperanza de que otra persona alegó ser víctima de un hecho similar que involucraba a la misma moto.
Bruna considera que a pesar de las dificultades del proceso judicial, es acertado denunciar este tipo de casos. Relató que la situación le provocó temor y no descarta hacerse acompañar de otras personas cuando practica ciclismo.
A pesar de eso, expresó que seguirá adelante y que no desistirá de hacer deporte por la amarga experiencia que vivió.
«Mapa» dijo que, tras el incidente, muchas personas se solidarizaron con ella. Incluso conoció historias de mujeres que sufrieron ataques sexuales pero no los denunciaron.
El caso de María Paulina no se limita únicamente a la figura de acoso callejero que ahora es penado por ley. Como el sujeto la tocó en sus partes íntimas, se expone a que la causa se tramite por abuso sexual.
