Franklin Chang: Guanacaste puede ser el próximo Silicon Valley
El físico y astronauta costarricense, Franklin Chang-Díaz, considera que el futuro del país pasa por la provincia de Guanacaste y la ciudad de Liberia, dado que cuenta con condiciones ideales para el desarrollo de nuevas tecnologías.
Entre las condiciones que destaca el científico están el gran espacio geográfico, las condiciones climáticas y la ubicación de un aeropuerto de primer nivel como el Daniel Oduber.
Guanacaste podría convertirse en el próximo Silicon Valley, una región agrícola estadounidense que se transformó en la sede de grandes laboratorios y de compañías tecnológicas como Apple, Google y Facebook.
Prueba de ello son las tecnologías que se desarrollan en la región, como su trabajo sobre combustibles de hidrógeno y el radar espacial más avanzado del planeta, inaugurado semanas atrás.
Según Chang, este tipo de proyectos proyectan a Guanacaste en el entorno mundial, como un lugar atractivo para las industrias de tecnologías de punta..
Para aprovechar ese potencial no existirían problemas de financiamiento, sino que es más prioritario renovar algunas leyes del país para que estén acorde a los avances tecnológicos.
El astronauta considera que en el país no existen problemas de capacidad o de sueño, sino dificultades para operar en el territorio nacional.
También es necesaria la formación en los campos de estudio del futuro, tales como la superconductividad, los sistemas de fluidos de muy baja temperatura y los sistemas de vacío e hidrógeno.
Chang-Díaz considera que la creación de la Agencia Espacial Costarricense es una buena oportunidad para compartir con otros países sobre el desarrollo de tecnologías y así participar de un mercado de $400.000 millones.
El físico costarricense además mencionó que su empresa, Ad Astra Rocket, actualmente trabaja en dos proyectos grandes.
El primero es un motor de plasma, el cual se encuentra en fases de prueba muy avanzadas para después empezar a construir motores y así utilizarlos para viajar al espacio.
Al desarrollar ese motor, existiría un mercado muy amplio para comercializar ese producto, como lo es la investigación espacial, la limpieza de la órbita terrestre y hasta los viajes espaciales comerciales.
Lo segundo es la economía del hidrógeno verde. Este proyecto se desarrolla en Liberia, y pretende convertir el agua en hidrógeno limpio para transformar el consumo de energía eléctrica en el país.
Repase a continuación la entrevista completa con el científico Franklin Chang-Díaz en el programa Por Tres Razones de Columbia.