Fútbol Nacional
Golfito, el club que estuvo de punto de firmar convenio con Liga y Saprissa, sueña con la Primera

Golfito estuvo a punto de firmar un convenio deportivo con la Liga o Saprissa, en medio de las dificultades económicas. La ambición que empezó desde Linafa hace cuatro años, evitó que se hundiera el barco. Sacaron un préstamo, jugaron todo el torneo fuera de casa y hoy buscan el pase a Primera.
Faltaba poco para iniciar el torneo, y en Puerto Golfito negociaban con Saprissa y la Liga un posible convenio deportivo.
La crisis económica en la zona, muy golpeada por la pandemia, obligaba al equipo de la Zona Sur a buscar un ‘salvavidas’ y los grandes le abrían la oportunidad de prestarle a sus jugadores de fuerzas básicas.
Al final, no encontraron la figura legal para desarrollar esta alianza, que a priori, Alajuelense optó por realizar con Juventud Escazuceña, a quien le prestó a sus cachorros para disputar la actual campaña de la Liga de Ascenso.
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«Nosotros fuimos el equipo que escogió Alajuelense, estábamos primero que Juventud Escazuceña. Después se acercó Saprissa. En ese momento estábamos buscando una estructura deportiva porque sabíamos que Golfito funciona mucho por el turismo y la actividad estaba muy golpeada», explicó el presidente del club, hoy finalista del torneo de Segunda, Roy Telles.
La dirigencia del equipo, conformada en su mayoría por empresarios del turismo en la Zona Sur, duramente afectada por el covid-19, optó por hacerle frente a la batalla con un sinnúmero de medidas tan radicales como oportunas.
El entrenador Roberto Castro, exasistente de Wálter Centeno en Grecia, fue el elegido para asumir el barco en medio del vendaval, una tarea que decidió afrontar con su ‘gente de confianza’.
Emprendió el proyecto con un buen número de futbolistas con los que compartió en Grecia, como Felipe Chaves, Carlos Villegas y Cristian Blanco.
Ante las dificultades para cumplir con todas las responsabilidades, el equipo sacó un préstamo para sostener el proyecto y decidió dejar su sede habitual en la zona, el polideportivo de Río Claro, para jugar en la Gran Área Metropolitana.
Esto les permitió ahorrarse el dinero de los traslados, pues el 90% de la planilla está compuesta por jugadores del Valle Central.
La mayoría de ingresos provienen de los derechos de televisión y de los patrocinadores de la región, aunque Telles confiesa que los futbolistas también han puesto de su parte, acomodándose en lo económico.
Adicionalmente, el equipo de Aserrí le prestó el estadio ST Center para entrenar… con una condición: Debía programar las prácticas a las 5:30 a.m. para que no interfiriera con los trabajos del equipo.
Y así fue como Puerto Golfito sacó la tarea.
«Nos hemos sacrificado en todo», confesó Telles.
Con dificultades económicas y un esfuerzo de un grupo de empresarios de la zona que sueña con devolver el equipo a la comunidad en cuanto sea posible.
La mayoría de estos comerciantes vive del turismo, como Telles, que explica que la pesca deportiva es el principal ingreso de los directivos del club, quien enfrentará a Guanacaste en la final de la Liga de Ascenso.
Como la pandemia afectó directamente el turismo internacional, los ingresos disminuyeron sustancialmente durante este año.
El proyecto, que arrancó hace ya cuatro años cuando el equipo jugaba en Linafa, tiene como fin desarrollar el talento de la Zona Sur y al mismo tiempo servir como ventana para resaltar las bellezas de este destino.
A pesar de las peripecias para salir adelante, el plantel nunca se resignó y hoy en día sueña con jugar en la Primera División.
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