Hernán Medford, el hombre que cierra bocas e impone récords
Ninguno pudo con él es una frase que le calza perfectamente al DT del Herediano, Hernán Medford, un hombre capaz de conseguir hasta lo impensado, tanto como timonel como de jugador.
Su último hito, ser el único entrenador en la historia del balompié tico en hincar en finales a los tres elencos más ganadores de títulos en el país: en 2004 venció al Team cuando él dirigía a la “S”. El año pasado, ya de rojiamarillo, doblegó a la Liga y este domingo completó la hazaña, al vapulear al Saprissa con un global estrepitoso de 5 a 0. Le enseñó la manita al cuadro que lo vio consagrase, demostrando, de paso, su jerarquía como profesional.
También ganó Concacaf con los morados, para llevarlos al tercer lugar en el mundial de clubes 2005, y luego demostró que es tan gallo dentro como fuera del corral tico, pues levantó la copa chapina con el Xelajú y la catracha con el Real España.
¿Cómo jugador? Anotó el primer gol de Costa Rica en Mundiales, en el Sub17 de China en 1985. Ya como mayor, convirtió el 2-1 sobre Suecia para ratificar la clasificación de la tricolor a los octavos de final en Italia 90. Costa Rica, la supuesta cenicienta, sorprendía al planeta fútbol.
Por si fuera poco, fue el autor del gol que derivó en el mítico Aztecazo de 2001 -México nunca había sucumbido como local en eliminatorias-, y eso sin contar su brillante carrera como legionario en Italia (Foggia), España (Rayo Vallecano), Croacia (Dynamo Zagreb), Austria (Rapid Viena) y México (Pachuca, León y Necaxa), donde siempre se destacó como un extremo-delantero capaz de ganar línea de fondo con rapidez y habilidad, pero, sobre todo, como uno de los jugadores costarricenses con mayor precisión a la hora de colocar centros. No por nada, hizo goleadores en la liga azteca a Lorenzo Sáez y Everaldo Begines.
Ese es Hernán Medford, el hombre que siempre confió en levantar el título del Verano 2017, aún en medio de críticas por haber perdido tres partidos en casa. Esta vez nos demostró que es mucho más que un técnico motivador. Demostró manejo táctico. Supo reacomodar fichas tras la partida de Yendrick Ruiz, Jonathan Hansen, Gerson Torres y Yosimar Arias, y a pesar del fracaso de los refuerzos (Nieto, Pardini, Rafinha y Castro). Se valió de Elías Aguilar en una nueva posición como media punta, con los José (Leitón y Sánchez) de extremos alimentando al único delantero efectivo que tuvo en todo el semestre, Jairo Arrieta. Así le pasó por encima a Saprissa.
Ese es «El Pelícano», el hombre que rompe pronósticos, el que cierra bocas e impone récords a su paso.