El monumento histórico y arquitectónico en honor a San Blas, apóstol y martir, vuelve a relucir su esplendor, ahora remozado. Hablamos del templo de Nicoya o mejor conocido como la Iglesia Colonial del lugar que.
La infraestructura fue entregada al pueblo guanacasteco tras varios años de clausura y una remodelación profunda que tardó unos siete años.
El cura párroco de Nicoya, Luis Humberto Quesada sostiene que es una gran noticia que regocija espiritualmente al pueblo.
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El Padre Quesada agrega que el templo estará abierto al público y que ahí se harán oficios religiosos como en cualquier otro templo.
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Los visitantes podrán observar bancas, paredes y un espectacular altar con nuevos aires.
La entrega del templo se hizo esta tarde con la presencia de autoridades del Poder Ejecutivo.
