Dos árbitros experimentados cuentan en Columbia el cómo tener que prescindir de los ingresos por pitar (foto de Dennis Fajardo).
Los árbitros están realizando sus trabajos físicos y los reportan mediante la plataforma Polar a sus encargados en la Fedefútbol. En eso su realidad no cambia, pues al no ser profesionales sus trabajos físicos siempre los realizaron por aparte.
No obstante, la realidad económica sí cambió. Columbia contactó a Hugo Cruz y Pedro Navarro, uno profesor de educación física y otro empleado de la Universidad de Costa Rica.
Aunque aseguran que ellos tienen otro trabajo que les permite mantener un ingreso, compañeros como Ricardo Montero, Juan Gabriel Calderón o Keylor Herrera dependen 100% del referato.
“Es un golpe para la parte financiera, máxime que algunos compañeros dependen de esta entrada económica. A diferencia de los jugadores, el árbitro gana de acuerdo a la participación. Para otros, como en mi caso, es invertir recursos propios en mi preparación, la cual no cesa”, contó Cruz a Columbia.
Un árbitro gana como central, en primera división, 260 mil colones por juego. Mientras tanto, un asistente o cuarto árbitro percibe 129 mil colones.
“Algunos dependen al 100% de esto y a otros nos afecta menos, pero sí hay una afectación económica. Nosotros trabajamos con normalidad, quitamos las reuniones grupales y la parte física siempre la hacemos por nuestra cuenta y lo reportamos mediante la plataforma polar”, contó Navarro.
