Inyección de 4.267 millones de colones en agro-tecnología beneficiaría a 11 mil familias productoras
La iniciativa denominada Agrinnovación 4.0 pretende mejorar la productividad y la sostenibilidad agrícola.
El plan piloto se probó en productores de Tierra Blanca de Cartago y arrojó más de 120% de incremento en productividad, 52% de reducción en costos de producción, 84% de disminución en uso de agroquímicos y 93% menos de uso del recurso hídrico, según informó Casa Presidencial.
Ahora, se pretende ampliar el programa a otras zonas del país durante en tres etapas, con un impacto en 11 mil familias productoras durante todo el plan, explicó el ministro Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado.
«Es para el pequeño y mediano agricultor. Las pruebas se hicieron en un cuarto de hectárea, con un pequeño productor que está muy satisfecho de lo que se hizo».
En total, se estima que la iniciativa impactará de manera directa a 5.000 familias el primer año, 3.000 familias el segundo y otras 3000 familias el tercero, para un total de 11 mil familias productoras.
Las entidades vinculadas en el proyecto son el MAG y el Instituto de Desarrollo Rural, así como las univesidades públicas y otros cooperantes, como el Sistema de Banca para el Desarrollo y Fundecooperación. La inversión es hasta por de ₡4.267 millones.
“Todo este paquete está enfocado en el ahorro del agua, fertilizantes, plaguicidas y semillas, entre otros insumos, y está fundamentado en datos, explica Jairo González, extensionista del MAG en la Región Central Occidental”, acotó el titular del MAG tras explicar que como resultado, los agricultores han obtenido resultados de hasta 128% de aumento productividad, 52% en reducción de costos de producción, 84% de reducción de agroquímicos y 93% de reducción de recurso hídrico, en el cultivo de la cebolla.
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En detalle, el uso de esta tecnología de precisión será replicable en todas las regiones del país de manera escalonada:
Fase 1: Se escalará a la Región Chorotega y en la Región Brunca con productos hortofrutícolas.
Fase 2: Se escalará a las otras regiones del país en productos hortofrutícolas, granos y raíces y tubérculos.
Fase 3: Se espera ampliar su aplicación con nuevos módulos y cultivos no tradicionales en todas las regiones.
Las entidades están en disposición de aportar una inversión de ₡4.267 millones en tres componentes:
Producción sostenible y agregación de valor. Transformación de los procesos productivos y la industrialización de los productos como medio para generar nuevas alternativas mediante la incorporación de paquetes tecnológicos y análisis de laboratorio vinculados a los módulos de producción.
Desarrollo de herramientas geotecnológicas. Desarrollo de modelos tecnológicos que apliquen técnicas de agricultura de precisión para el seguimiento, monitoreo, análisis de datos, alertas tempranas y sistemas para la vinculación comercial de los módulos productivos.
Adaptación al cambio climático. Transformación de los módulos productivos mediante un modelo basado en agricultura de precisión que incorpore sistemas de riego, nutrición, protección y rendimiento, que a su vez incida en un aumento de la capacidad productiva y la resiliencia al cambio climático.
Como segundo componente de este proyecto, se tiene la Certificación en Buenas Prácticas Agrícolas y Trazabilidad que pretende introducir valor agregado, mejor comercialización y oportunidades de mercados externos, así como, fortalecer los controles en materia de inocuidad, calidad, plagas y enfermedades, para minimizar los riesgos de contaminación en los vegetales que se destinan al consumidor nacional.
Finalmente se trabaja en el Desarrollo Geo-Tecnológico, que incluye el repositorio central de geo datos de información agropecuaria que propiciaría las infraestructuras de datos para la aplicación móvil para el agricultor, para los técnicos y para los consumidores.
