El director de las fuerzas básicas de Jicaral, Marcelo Bruno, confiesa que en, muchas ocasiones, los jóvenes arrastran problemas casi incorregibles cuando llegan a los 15 años. Esta es la posición del club en el trabajo ‘cantera enferma’, investigación de ‘Columbia’ que explora las razones por las que el país no consigue que sus prospectos debuten temprano y se afiancen.
¿Puesto que les cuesta encontrar?
Delantero centro.
¿Hay en la liga menor de su equipo un típico ‘9’ nominal, con buena estatura y biotipo internacional?
«Tenemos uno y lo estamos trabajando, tiene 20 años. Además, tenemos uno en la Sub-15 y otro en la Sub-17, porque el biotipo de acá de Costa Rica hace que cueste conseguir algunas características».
¿Cuál es la posición del campo en la que más aparecen jugadores?
Defensores centrales.
La posición de Jicaral. El director de las fuerzas básicas de Jicaral, Marcelo Bruno, confiesa que en, muchas ocasiones, los jóvenes arrastran problemas casi incorregibles, pues no se les trabajó en edades tempranas, lo que dificulta su evolución.
Por ejemplo, Bruno revela que se encontró con futbolistas que «van con miedo» a cabecear, o que incluso no manejan correctamente la pierna derecha.
Un trabajo especial de ‘Columbia’ pretende explorar y profundizar en las razones por las que Costa Rica no consigue que sus prospectos debuten a más temprana edad (17 años) y se consoliden, como sucede en otros países.
En este caso, el exjugador, quien asumió la cantera del equipo de la Península hace apenas tres meses, cree que debe existir una transformación en la etapa formativa, de manera en que se garantice que cuando un prospecto toca la puerta de la Primera, ya sea «casi un profesional» en todos los sentidos de su vida.
«Ahí está el problema, en la formación y en los formadores. Hay formadores que aceptan cualquier dinero y también hay gente estudiosa, pero que nunca ha tenido vivencias futbolísticas, el formador debe ser íntegro», afirma.
«En Jicaral estamos tratando de revertir esa deficiencia, es un reto bonito, tenemos una casa club en la que albergamos 20 jugadores, estamos trabajando un Centro de Alto Rendimiento y para un equipo pequeño es un gran paso», añadió Bruno, quien militó durante muchos años en Carmelita.
El entrenador cree que el próximo gran reto del club es agregar equipos, pues en la actualidad se empieza a trabajar desde la categoría Sub-15, cuando se debería reclutar a los jóvenes desde niños.
Evidentemente, este es un problema habitual en los clubes de Primera, pues muchos equipos se conforman con armar equipos ya de infantil hacia arriba, cuando la exigencia actual obliga a empezar mucho más temprano.
Bruno recalca los problemas de iniciar tan tarde:
«Es un poco de todo, hay jugadores que no saben cabecear, van con miedo a cabecear o no manejan la derecha. Son cosas que se deben trabajar desde abajo, ya cuando son grandes es muy difícil, con 15 años es difícil», explica.
«Estamos trabajando arduamente para que el joven llegue íntegro al plantel principal, que llegue siendo casi un profesional», apuntó el formador, quien hace énfasis en la necesidad de que el joven alcance el alto rendimiento con todas las herramientas necesarias para rendir en la división de honor.
«Los tenés que llevar formados a Primera, que sepan jugar distintos sistemas tácticos y manejen todos los conceptos de juego», concluyó.
