El alcalde de San José, Johnny Araya, insistió en su inocencia a la salida de los tribunales de Goicoechea, luego de la audiencia de medidas cautelares por el caso «Diamante».
Araya, junto con los alcaldes de Cartago, Alajuela, Escazú, Osa y San Carlos, fue suspendido por seis meses de su cargo.
«Aquí hay un sistema judicial que me llama la atención como bandas de narcotraficantes son dejadas en libertad por errores de la Fiscalía y eso no es motivo de preocupación de nadie. Me ha tocado someterme este año a dos procesos y esas son las reglas de un estado de derecho, pero me parece que cae en algunos momentos en abusos».
El alcalde reiteró su molestia por la intervención de sus teléfonos, mientras enfrentaba otro juicio a inicio de año.
«Eso es absolutamente violatorio a los derechos de cualquier ciudadano de este país y me parece que hay muchas arbitrariedades que se comenten en estos procesos pero bueno…estamos aquí para hacerle frente a pesar de estas arbitrariedades», dijo.
Pese a que deberá apartarse de su cargo, el alcalde considera que debe mantener su salario íntegro.
«Como todo trabajador que enfrenta un proceso disciplinario hay un principio que no tiene por qué dejar de considerarse. A mí me ha tocado llevar procesos administrativos y siempre se respeta el salario mientras se resuelve su situación», afirmó.
Araya reiteró que no renunciará a su cargo.
