La policía desaloja una multitudinaria toma de tierras en Buenos Aires
Buenos Aires, 29 oct (EFE).- La policía de Argentina desalojó este jueves a las familias que desde hace más de tres meses ocupaban un terreno en la localidad bonaerense de Guernica, donde se registraron incidentes entre los efectivos de seguridad y los desalojados, con lanzamientos de piedras y gases lacrimógenos.
En el terreno llegó a haber más de 3.000 personas que edificaron desde hace meses viviendas improvisadas, aunque tras varias semanas de diálogo con el Ejecutivo provincial, muchos de los ocupantes accedieron a abandonar el lugar de forma pacífica y, según precisó la ministra de Gobierno de la provincia, Teresa García, en el momento del desalojo había unas 200 personas.
«Quedaban 200 personas. (…) El Gobierno de la provincia de Buenos Aires hace más de 30 días que está trabajando en el lugar, por esa razón se logró que el 80 % del las personas que estaban allí accediera a retirarse pacíficamente de la toma, con las alternativas que le planteo el Gobierno», señaló García en diálogo con El Destape radio.
El desalojo, aprobado por la Justicia el pasado 7 de agosto, se postergó durante este tiempo a petición del Ejecutivo provincial, quien en este casó solicitó por cuarta vez otra prórroga a la que el fiscal del caso no accedió.
La ministra añadió que hay «35 detenidos, algunos por resistencia a la autoridad» y «varios policías heridos».
Una de las personas que participó en la toma de los terrenos, Belén, relató a Efe como las fuerzas de seguridad llegaron al lugar en la madrugada, ante lo que los ocupantes comenzaron a dar la voz de alarma con campanas y megáfonos.
«Se acercó un policía y me dijo que me retirara, yo le dije que quería sacar mis cosas y él me dijo que mañana iba a poder venir a sacar mis cosas, entonces le pedí por favor que me dejara sacar leche, pañales y un poco de ropa para mis hijos y me fui», señaló.
Belén afirma que se refugió en la casa de una vecina porque «tenía miedo por los chicos» a raíz de los enfrentamientos, en los que los ocupantes lanzaban piedras a los agentes y estos a su vez empleaban gases lacrimógenos.
En su caso las autoridades le ofrecieron instalarse temporalmente en un albergue público mientras buscan una solución.
Tras momentos de tensión la policía se hizo con el control de los terrenos y se quedará a resguardarlos para impedir que se produzcan nuevas ocupaciones.
En el desalojo participaron también otras entidades como el Organismo de Niñez y Adolescencia de la provincia para mediar con las familias.
«Estuvimos recorriendo el predio, tratando de ubicar a las familias, tratando de ubicar a las familias con niños y niñas a cargo para tratar de encontrar una salida alternativa para poder ubicar a todas las familias que están en una situación vulnerable», afirmó Germán, trabajador del Organismo de Niñez y Adolescencia.