La traumática jugada que pudo cambiar la historia, a favor de la Liga
Hay acciones cuyos protagonistas no se pueden quitar de la cabeza. No los dejan dormir. Los persiguen y atormentan.
Al minuto 4 del juego de ida la Gran Final, a Allen Guevara le cayó en bandeja un manjar: una bola frente al marco, con el portero rival acostado, en posición inmejorable para anotar.
Jonathan McDonald había rematado al primer palo, Esteban Alvarado había repelido y el balón de quedó a Guevara solo, sin marcas, con la puerta a disposición.
Lea también: “No me puedo poner al nivel del aficionado, que teníamos que ganar por 3 o 4 goles”
«La jugada que me queda a mí pudo cambiar el partido», reconoció Guevara, que confesó que quiso ajustarla a la esquina, para impedir que algún defensor rival repeliera.
«Por desgracia, pega en el palo», dijo y lamentó que poco después, al minuto 8, Herediano sí tuviera precisión. «Ellos se reponen y nos meten un gol de tiro de esquina».
Lea también: Andrés Carevic: “Por suerte mantuvimos solo un gol de desventaja”
Empero, Guevara sostiene que la serie está abierta con el 1 a 0, máxime que la Liga soportó el asedio florense cuando Alajuelense se quedó con un hombre menos tras la expulsión de Júnior Díaz.
«Salimos fortalecidos. Con 10 el equipo hizo un esfuerzo bárbaro. Un 1 a 0 lo podemos sacar allá. Creo que vamos a lograrlo».