4-1. Faerron, Marcel y «Pipo» se sacaron la cólera anotándole y celebrándole con pasión al Herediano
Fernán Faerron celebró desgalillándose su gol; Marcel Hernández el suyo haciendo la señal de »hagan silencio», con el índice en los labios; y el «Pipo» González el otro con las venas hinchadas de gritarlo tanto. Los tres se sacaron la furia interna con pasión, con gol, haciendo que pagara caro el Club Sport Herediano.
Alajuelense aplastó 4×1 al Team, dejando atrás su mal arranque y esperando que sean borrón y cuenta nueva. El tanto restante fue obra de Johan Venegas.
La escoba nueva de Luis Marín no barrió como se esperaba el pasado miércoles, en Guápiles (derrota manuda, 2-1), pero para la segunda contienda a su mando barrió con lineamientos de su antecesor, Andrés Carevic.
Para comenzar, Fernán Faerron volvió a la titularidad (como lateral derecho); además, usó a Bernald Alfaro de contención nato, detrás del creativo Alex López, y la cereza del pastel fue Bryan Ruiz como segunda punta, acompañando al »9» Johan Venegas. Esa decisión mandó al cubano Marcel Hernández a la banca.
Del lado florense, el mexicano David Patiño no modificó su esquema habitual, el 4-4-2 con dos contenciones, par de extremos y dos arietes, con Bryan Rojas a la par de Yendrick Ruiz, en lugar del lesionado Jonathan McDonald.
El primer tiempo fue más rojinegro de lo que dijo el marcador (2-1). La diferencia fue mayor. Alajuelensee tuvo balón y profundidad, aunque el Team abriera la cuenta por medio de Yendrick en un descuido defensivo del «Pipo» González (23′).
Faerron celebró con rabia, con fuego interno, el 1 a 1 (27′), tras conectar de testa un soberbio centro del catracho López, quien le puso un pase largo al 38′ para que corriera más y mejor que un extremo promedio y asistiese a Venegas para colocar el 2-1 en la jaula. Fernán era la figura de la inicial, luego de estar en duda su continuidad por supuestas diferencias al interior del club.
El temperamental zaguero no habló con nadie al sonar el pitazo de tregua, salió corriendo con rumbo a los vestuarios. En cambio, Bryan Ruiz salió lento, renqueando, tras abandonar por lesión luego de un choque fortuito con Óscar Esteban Granados. Lo reemplazó Marcel.
Faerron, que hasta había subido a sus redes sociales una especie de disculpa pública por si su temperamento fuerte había sido mal entendido por alguien, se jugaba un partidazo descomunal.
Marcel también se desquitó la cólera de verse en banca y criticado, con un tremendo gol de cabeza, y el «Pipo» aprovechó un mal rebote de Segura para mandarla a guardar, decretando el 4×1 definitivo. Quizá rememorando los meses de meses que pasó en la banca del Galaxy de Los Ángeles, relegado, Giancarlo González también celebró por todo lo alto y a todo pulmón. Encima, vino y se comió las derrotas ante Saprissa por la Súper Copa (4 a 1), Cartaginés en casa (2-3) y Santos de visita (2-1). Motivos tenía para sacarse el estrés con una buena celebrada.
La Liga se sacudió los fantasmas. Faerron, Marcel y «Pipo» la cólera. Alajuelense llegó a cinco puntos tras cinco fechas y el Herediano se estancó en seis unidades.
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