El domingo se jugará uno de los clásicos del fútbol costarricense de mayor tradición histórica, aun y cuando, estén en la Liga de Ascenso.
¿A rompe y rasga! Como decían los abuelos guanacastecos. Así se jugará el gran clásico del fútbol de la provincia de Guanacaste. Duelo en la cancha y duelo de dos de las aficiones más fervorosas del país. La altura contra la bajura. Liberia contra Nicoya.
En nuestro país se juegan varios clásicos muy reconocidos. El clásico nacional Saprissa y Alajuelense. El clásico del buen fútbol Saprissa y Herediano. El clásico provincial Alajuelense y Herediano. El clásico del Caribe Limón y Santos. Así como, el clásico de la pampa, entre Guanacasteca y Liberia.
“Esto nace desde la época precolombina y continuó con la etapa colonial. Se extendió con la monta de toros, juegos nacionales y con ADG y Liberia. El nuestro es un clásico ancestral. Desde la cofradía (virgen de Guadalupe), existe esas diferencias con las mujeres que competían por hacer las mejores tortillas”, relató Róger “Sabanero” Ajún emblemático narrador pampero.
“Liberia es fundada por cuatro familias nicaragüenses los Baltodano, Baldiosesa, Rivas y Chamarro quienes eran latifundistas y acaudalados, ellos patrocinaban a los montadores liberianos con botas, camisas manga larga, en sus duelos contra los nicoyanos quienes por su pobreza montaban con mecate al cinto y polainas. Los de Liberia tomaban wisky y los de Nicoya guaro de contrabando”, explicó Ajún.
Según este relato el clásico del fútbol pampero Liberia vs ADG, es la confrontación histórica de Guanacaste (altura liberiana), blanca y más poderosa económicamente, contra la Gran Nicoya que es la suma de la conquista española, la época colonial, el cholo y el negro traído por los españoles.
La historia se repite a puerta cerrada en esta oportunidad, Liberia recibe a Guanacasteca y cuando pite el árbitro el inicio del juego en el estadio Edgardo Baltodano, no sólo rodará el balón, si no, que dará inició una disputa ancestral que incluye el Guanacaste prehispánico, colonial y ricos contra pobres, la altura contra la bajura en el clásico pampero.
