Los Celtics se imponen a unos Cavaliers sin rumbo por las bajas
Los Celtics no tuvieron dificultades para controlar a uno de los equipos revelación de la temporada, los Cavaliers de Ricky Rubio, y ganaron el partido por 111-101 a unos Cavs que llegaron a Boston sin tres de sus mejores jugadores defensivos.
El hombre más acertado de los Celtics, que llegaron a tener una ventaja de 23 puntos en el tercer cuarto, fue el escolta Jaylen Brown, que anotó 34 puntos (15 frutos de triples), 6 rebotes, 3 asistencias, 1 robo de balón y 1 tapón.
El pívot de los Celtics, Robert Williams III, terminó la noche con un doble doble de 21 puntos, 11 rebotes, 7 asistencias, 2 robos y 2 tapones mientras que Jayson Tatum, tras una primera mitad floja, hizo 18 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias, 2 robos y 1 tapón.
El mejor jugador de los Cavs fue Darius Garland, con 28 puntos y 5 rebotes mientras que Kevin Love sumó un doble doble de 18 puntos, 12 rebotes, 3 asistencias y 1 robo.
El base español de los Cavaliers, Ricky Rubio, sumó 8 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 3 robos en una noche en la que no estuvo afortunado en sus tiros y sólo anotó 1 de los 5 triples que intentó.
JOHNSON REGRESA TRAS CASI 20 AÑOS
Johson, que se ha incorporado a la disciplina de los Celtics gracias a un contrato de emergencia de 10 días, fue además el autor de la última canasta de los de Boston, con la que anotó sus únicos 2 puntos.
Con Fall en pista, Bickerstaff intentó suplir las bajas de Allen y Mobley, las dos torres del equipo y que se han convertido en piezas esenciales a los que se puede atribuir gran parte del éxito de los nuevos Cavaliers.
Desde los primeros instantes del partido, los Celtics se dieron cuenta de que los Cavaliers estaban jugando cojos y el que más se aprovechó fue Brown, que abrió el marcador con un triple.
En el primer cuarto, Brown se encargó de castigar a los Cavs con tiros largos y Williams III desde el interior, a pesar de la presencia de Fall. Incluso con el gigante senegalés en la pista, Brown y Williams III se atrevieron a ejecutar un «alley oop» a mitad del primer cuarto.
LOS CAVS, SIN RUMBO
Con un ataque desperdigado, cuando llegó el fin de los primeros 12 minutos, los Celtics estaban 5 puntos arriba, 31-26. Los Cavs sufrían con los triples y sólo anotaron 1 de los 9 intentados, un 11 % mientras que los Celtics alcanzaban un 50 % de efectividad con 4 de 8 intentos.
Las situación empeoró en el segundo cuarto. Los visitantes llegaron a perder 6 balones, por sólo 1 los Celtics, y el acierto en triples sólo mejoró marginalmente, 1 de 6, un 16,7 %.
Al descanso, los Celtics disfrutaban de una ventaja de 15 puntos, 63-48.
Con el inicio del tercer cuarto, la situación siguió empeorando. Los de Cleveland estaban sin rumbo y Bickerstaff no encontraba la fórmula con la que parar a Brown que en la primera mitad había hecho 20 puntos, por 11 de Tatum.
El experimento de Fall estaba acabado y el senegalés, que jugó 8 minutos en el primer cuarto, se conformó con 6 en el segundo y sólo 3.24 en el tercero. Dean Wade y Markkanen, normalmente tiradores sólidos de larga distancia, se quedaron a 0 en el tercer periodo. Sólo Love y Garland funcionaban en ataque.
Los Celtics se llegaron a colocar 23 puntos arriba en el tercer cuarto, 81-53, pero una reacción capitaneada por Love al final del cuarto, redujo la diferencia a 12 puntos, 85-73.
En los últimos 12 minutos, los Cavs llegaron a recortar la ventaja de los Celtics a 10 puntos pero en ningún momento los visitantes amenazaron a los de Boston que acabaron ganando por 111-101.